Vila Praia de Ancora, recuerdos de nuestra infancia

 

Lo mas llamativo de Praia de Ancora era su vigilante uniformado (foto de Isaac Pereira)

   Esta entrada es realmente de las que hago para protegerme de mi desastrosa memoria, así que si veis que os aburre pasarla por alto y disculparme por usar de manera egoísta el blog...

 Evidentemente no es territorio ourensano de manera oficial, pero yo creo que merece figurar entre nuestros territorios colonizados, sin duda es otra de las playas de Ourense.   Nos vamos a Ancora en la hermana Portugal.

   Creo recordar que fue una de mis primeras playas, anterior incluso a las de la Guardia, tendría yo tres o cuatro años y ese debe de ser el motivo de que tenga pocos recuerdos. Uno de ellos era el viaje, que se convertía en una odisea; de aquellas la familia no tenia coche, y los desplazamientos se hacían en tren y cuando se podía aprovechando la generosidad de algún  amigo que si lo tenia. El tren según me cuentan funcionaba un poco mejor que en la actualidad, cierto que las velocidades no eran de vértigo, y la comodidad era un poco escasa, pero a cambio la oferta de recorridos era muchísimo mas amplia, a decir verdad creo que se pudo llegar sin transbordo aunque también creo recordar que después existía transbordo en Guillarei (Tuy).

Vila Praia o Bela Praia????

  Imaginad la imagen:  madre, tía y abuela con tres infantes de 3, 5 y 7 años, y todos los pertrechos para dos (o en ocasiones tres meses de veraneo) todo un numero, pero aun  hoy le preguntas a mi madre y te dice, "pues era muy sencillo"..... Yo creo que el tema se facilitaba un poco gracias principalmente a la familia Palomanes, (recordáis el Texas en Bedoya???). ellos eran los propietarios de un flamante 1500 y Jose Luis pasaba todo el verano yendo y viniendo; como Pepita y el infante iban en el primer viaje el resto de recorridos los hacia con poco equipaje y hay entraban "ocasionalmente" nuestros paquetes, y en algúna ocasión un paquete especial que era yo... 

   Otra opción era la familia Pereira (Terra Gallega), pero hay la cosa ya estaba mas complicada, el coche era mas pequeño, pero es que los Pereira si no me olvido ninguno son cinco y ya tenían sus problemas para llegar a destino .... ¡Bueno! el caso es que mas o menos cómodos, pero llegar llegábamos y después merecía la pena.

Con su fortaleza para defenderse de los "piratas" ourensanos.

   Eran otros tiempos, no había las aglomeraciones de hoy, el plan era sencillo, y salvo imprevistos era Playa, por la mañana, Playa por la tarde y de noche dormir, que un día entero de baño y sol agotaba. Como os digo mis recuerdos no son muchos, el mas sabroso eran aquellos boliños que en unos enormes cestos (mi tamaño era reducido, con lo cual es posible que hoy no me parecieran tan enormes), traían por la playa unos amables portugueses, para que os hagáis una idea 40 boliños (eran pequeñas bolitas de pan a medio cocer que los enanos comíamos como si fueran pipas) se compraban al llegar a la playa y al subir para casa había que comprar pan.  También recuerdo que los primeros días a pesar de andar embadurnados de Nivea (era lo que había...) nos quemábamos, pero de verdad; el olor de los dormitorios a vinagre era de lo que no se olvida, pero es que de aquellas era el mejor after-sun que existía; aun hoy si no fuera por el olor....

  Y el ultimo recuerdo que tengo, es precisamente el peor: uno de los veranos, practicando el salto del muro a la arena, (no es que fuera muy alto, y tampoco era obligado, pero los niños es lo que tienen: poca cabeza). al caer debí de poner mal el pie y me lo torcí, eso inicialmente supuso una aventura, todas las miradas y atenciones eran para mi, y aunque el dolor era soportable, aquello comenzó a hinchar, al cabo de un rato era evidente que la visita al galeno era obligada y hay vino la tragedia pie inmovilizado y durante unos cuantos días nada de playa. ¡Bufffff!, una tragedia yo tendría cinco años así que......