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Fachada de la Banca Romero hacia San Marcial. Edificio recuperado de manera excelente por la familia Dominguez, |
¿Qué hacer con el “viejo centro”, esa hermosa zona de
callejuelas estrechas donde aún retumban las voces y risas de nuestros
antepasados?
Hoy se lucha con mayor o menor fortuna para mejorarlo
y hacer que sus calles recuperen la vida de antaño, plazas llenas de niños jugando por las tardes, negocios que funcionaban y permitían que las familias
se asentarán. Una imagen muy diferente
de la actual, en la que durante el día es el silencio quien reina en la zona y
si acaso en la noche de fines de semana adquiere algo más de movimiento, en
muchos casos no muy del agrado de los vecinos….
Pero permitidme que hoy y en los próximos días me centre en
una época que probablemente haya supuesto
un punto de inflexión para nuestro “viejo centro”.
El amigo Tito Sabucedo, conoce como nadie los entresijos de
nuestra ciudad, y estas callejuelas han sido escenario de gran parte de su
vida, quizás por eso le ha dolido como a muchos ourensanos ver lo que estaba
pasando desde mediados de los años setenta en la zona. El me ha facilitado
estas fotografías que en varias entregas os voy a enseñar.
El problema ya venía de atrás, y es que aquellas callejuelas
no ponían fácil adaptarse a las nuevas necesidades de la población, la simple instalación
de la traída de aguas del canal del Lonia, en una vivienda suponía un esfuerzo económico
que no todos los propietarios podían asumir, lo mismo que llevar la luz, en
ocasiones obligaba a tender cables de manera anárquica por los tejados, (después
se originaban incendios sin saber cómo ….), en esa tesitura la zona comenzó a tener
exceso de pisos vacios, y bajos cada vez menos interesantes para los
comerciantes, dando lugar a la aparición de vecinos con verdaderos problemas económicos,
(según informes municipales desde finales del XIX cada año fue en aumento el número
de declaraciones de “pobres de solemnidad” a vecinos de la zona). Cierto que no fue un proceso rápido y muchas
zonas consiguieron mantener su prestigio , mayormente la parte alta, Pena Vixia
(Hernán Cortes ), Reina Victoria (Julio Prieto Nespereira), Incluso la tan
denostada calle del Villar, no era de las peores, el problema se concentraba
inicialmente en la calle Pelayo y la Plaza de la Herrería, ahí comenzó a
concentrarse la prostitución y con ella la gente de “mal vivir”, (Hubo otra zona de prostitución muy famosa en las
proximidades de la Plaza del Corregidor,
pero “pecata minuta “ en comparación).
La foto de hoy: El edificio que se conoce como: de la Banca Romero, y que también albergó durante un tiempo la Academia de Don Ángel Martin Mouriño, tuvo la fortuna de caer en buenas manos. Y disfrutar de una reforma excelente, que a día de hoy nos permite redescubrir uno de los mejores edificios del viejo Ourense.
De la reforma se encargó el constructor Eligio Nieto por petición de la familia Dominguez quienes segun tengo entendido hoy la habitan. En los bajos por la esquina de San Marcial me consta que están parte de las instalaciones de su editorial "Linteo".
Una recuperación digna de agradecer.
A otra parte de la familia Dominguez, Javier debemos la reforma de la casa de la Marquesa de Altagracia en Lamas Carvajal, y a otros Dominguez la de otro hermoso edificio en la calle del Paseo, pero esas serán objeto de comentario otro dia.
continua mañana....