Don Disco
Ayer recordaba que la librería
Meiga vivió la etapa de oro de la venta de Discos, y hoy nos visita uno de los
pioneros de la venta exclusiva de vinilos. Después de formarse en la sección de
discos de La Región, o de prestar sus conocimientos a la tienda de discos de La
Región, habría que indagar, Paco decidió montar su propia tienda, y competir
con los mejores, en aquellos momentos Galaxia (Cardenal Quiroga) y Spiral (Galerías
Centrales). Despues …..
Estas eran las tiendas
que sin duda daban un valor añadido al producto, si querías y te ponías de
charla con Paco o incluso con otros clientes, salías de allí con una “licenciatura”
musical y un vinilo que sin duda te iba a proporcionar muchas satisfacciones. Quizás
la juventud de hoy que lo tiene tan fácil no lo comprenda, pero en aquellos
años, el acceso a la música era bastante más complicado, lo de piratear era
algo muy complicado, los mas “preparados” vieron la luz cuando nació el cassette
y se pasaban horas dándole al rec del grabador.
¡Oye! Recordáis los
disco-dólar, uno por single dos por Lp o cassette, a los diez. Gratis….. Lo
que no recuerdo es si Paco llegó a vender aquellos mamotretos precursores de las
cintas de cassette que se oían en los aparatos de los coches Os suenan…
Creo recordar que
aguantó hasta los 90´s…???
Confecciones
OLEGARIO
Ya tengo hablado de
esta tienda en el blog, y contado el motivo de su poco pensado nombre.
Olegario era realmente
el nombre de quien lo abrió inicialmente, pero por motivos que desconozco al
poco tiempo se cambio de local, al de al lado (numero 73) y decidió no tocar al
letrero, o no lo dejaron , no se… El nuevo se llamo AVANCE y en mi opinión deberían
estudiarse en las escuelas de Marketing, sus técnicas revolucionarias para
aquellos tiempos. En las Rebajas en lugar de con dinero, la gente del rianxo
(los que venían a la plaza de abastos a vender sus propios productos) podían pagar
en especies, así era que el escaparate se llenaba de cestos de huevos, conejos
vivos, sacos de patatas, pollos y gallinas que no hacia distinción de sexo, y
lo que fuera me recuerdan en casa que hacia 1971 un abrigo de paño (en rebajas)
costaba 500 pesetas o 3 conejos….
Quienes gestionaban
Olegario eran más discretos, pero tampoco debió de irles mal, porque yo los recuerdo
abiertos toda mi infancia y juventud.(eran vecinos yo vivía en el 73-1º).
Hoy ese local esta
vacío y durante un tiempo estuvo una cafetería “Cuatro Postes”…
No confundir con Olegario el de Aser…….
Bicicletas
Dacunha
Bicicletas Dacunha es
de esos negocios que se recuerdan de toda la vida, hoy después de “varias”
vidas ha dejado el centro, pero aun resiste al paso de los tiempos….
La historia aunque
muchos lo desconocen, comenzó con una relojería, en lugar de bicicletas, y su
local era compartido con otro histórico, el fotógrafo José Pacheco en la que
hoy es Alejandro Outeiriño; si no me equivoco(que escribo de cabeza), fue
llegando a los años veinte del siglo pasado cuando José Pacheco, instala su
estudio en el número 9 de la que en aquel momento era la calle Luis Espada
(anteriormente había estado en otros dos locales de la calle y en otro de la
calle Pelayo …), y por algún motivo no creyó necesario tener despacho al
público; al estudio se entraba por el portal de la casa, y el local comercial
decidió cedérselo a Narciso Dacunha para que instalara su tienda taller de
relojería, quizás se conocieran con anterioridad, no lo sé y no he conseguido
que nadie me informe, lo cierto es que los dos llegaron a nuestra ciudad
procedentes de su país Portugal.
Narciso poco a poco
fue sustituyendo su oficio por su hobby que era practicar el sano deporte del ciclismo, no tardaron en colgar de las paredes
del local bicicletas al lado de relojes; tiempo después se traslada a un
pequeño local en Progreso, y ahí ya se dedica únicamente a las bicicletas. El
negocio lo hereda la familia y a día de hoy sigue resistiendo en el otro establecimiento
que ya aparecía en la publicidad del año 81, Bonhome ....
Un día os contare
porque yo “no” pagaba mis arreglos en el taller de Dacunha…. A quien siempre le
tuve gran cariño y aprecio.