Resulta alentador y
gratificante ver como algunos de vosotros
intentáis colaborar en la medida de lo posible a que yo pueda vaguear a
mis anchas; os pedía el lunes pasado y el viernes repetí, que fuerais alguno de
vosotros quien pusiera texto a las
fotos. Y no me puedo quejar, muchos os habéis hecho los locos, (también es
cierto que la foto no daba para mucho más que cuestiones técnicas, pero….), unos
cuantos me habéis relatado pequeños detalles y algunos vivencias personales,
fue Ricardo Gago, quien me envió este completo e i interesante texto sobre la
rotonda de la carretera de Madrid.
Ya lo he fichado para la del viernes, pero no
tengo inconveniente en poner dos textos o más, pero por favor diez líneas como mínimo.
Las fotos que añado,
me llegaron una por facebook y la otra por mail, como siempre muchísimas gracias
por colaborar.
CRUCE CARRETERA DE
MADRID- RUA DE ERVEDELO
Me resulta difícil volver a redactar un texto referido a la Plaza en cuestión, que bien podría tener ya un propio nombre, y no tener que conocerla como Cruce de la Carretera de Madrid.
Sí, me refiero a la del final de la calle de Ervedelo.
Digo me resulta incomodo volver, porque ya había terminado un texto que me parecía adecuado, pero cuando quise enviárselo a mi amigo Rafa Salgado para inserción en su Blog , una instantánea avería informática me dejó colgado el ordenador perdiendo como consecuencia el texto sin poder recuperarlo. Cosas de estos adelantos científicos.
Efectivamente esa Glorieta (que según desde donde se mire está situada prácticamente en la continuación del Puente) se proyectó para facilitar la circulación en el cruce a nivel que nace como consecuencia del trazado de la Madrid-Vigo, a través de dos carriles por sentido, y además distribuir circulación hacia o para el Centro de la Ciudad, así como hacia la zona de Reza. El sistema se complementa con la puesta en funcionamiento de una pasarela de hormigón de un solo vano orientada Ervedelo-Reza.
A tales premisas obedecía y se construyó el proyecto. Pero en cuanto a efectividad, “de lo dicho al hecho….”
En primer lugar, el adecuado modelo francés de cruces de caminos con glorieta de circunvalación, es más exitoso, cuanto mayor es el diámetro de alojamiento, y este se quedó un tanto canijo en dimensión, tal vez debido a dimensionado del propio cruce.
Este problema se acentúa en el momento en que ha sido autorizado un aumento de 2.00 metros en la longitud total de vehículos, con lo que circundar la glorieta equivale muchas veces a ocupar dos carriles por efectos de atravesado, perdiendo efectividad al condicionar la marcha de otros autos en paralelo, sorteando la rotonda.
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Foto que nos muestra Margarita, de los chicos del Couto en la pasarela, la mayoría son muy conocidos. Algunos como el bueno de Xocas hace tiempo que no esta, y mi amigo Alberto, (su padre) también se fue. (finales de los 70´s) |
Y en segundo lugar, tampoco fue práctica la pasarela peatonal. Los caminantes preferían cruzar a capón las vías de rodadura de coches, aunque por la espalda oyesen el bocinazo por tal insensatez, sumado al riesgo.
Como con el tiempo se fue demostrando todo esto, y en un momento determinado, un camión con la caja levantada se encargó de tirar la pasarela, se acometió encauzar la circulación directa Madrid-Vigo por debajo de la superficie (cota 0) de la glorieta; no restaurando el pasillo elevado de peatones por ineficaz. El publico aun no se había acostumbrado a “perder” el tiempo subiendo y bajando escaleras para cruzar, desplazando ahora el peligro hacia el paso de cebra, que se tuvo que adaptar, también con el consecuente riesgo de los usuarios. En estas isletas el peligro de atropello, está demostrado que es mas evidente y los cuidados han de ser mayores.
Podría extenderme escribiendo de forma exhaustiva sobre la Glorieta. Me encanta criticar la arquitectura pública, encuadrada en mis modestos conocimientos profesionales, pero seguro que Rafa como responsable de la publicación del “articulillo”, me diría… “vete parando ya”.
Decir solamente por último, ya que es lo más visible, que la fuente central tampoco fue precisamente un éxito. La mayoría de los días está fuera de servicio. Una vez más, ha sido y es, querer y no poder. Mejor hubiera sido (a mi modo de ver), convocar un concurso popular de ideas, para justificar el circulo con uno o varios elementos monolíticos ( sin mantenimientos ni averías ) que perpetuasen cualquiera de las cualidades significativas de nuestra Ciudad, que son muchas, y así mostrarlas a primera vista, a los forasteros que nos visitan entrando por la susodicha Rotonda.
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Final de la calle Ervedelo en aquellos años. |
Ricardo Gago Fernández