Esta Semana no tenemos que
irnos demasiado lejos. Nos acercamos al monasterio cisterciense de Santa María
de Melón. O lo que de él nos queda, que no es mucho. Se tienen hecho
varias intervenciones para evitar que continúe deteriorándose, pero está lejos
de recuperar el esplendor que tuvieron esas paredes.
Hacía más de seis años que
no pasaba por allí, pero hace unos días me acerque para poder ver comprobar su estado, y confieso que aún con el aspecto ruinoso que presenta, tiene una belleza misteriosa. Los amantes de la fotografía si se dan un paseo por allí les aseguro que conseguirán unas instantáneas excelentes.
Recuerdo que cuando era niño al regresar de las playas viguesas, era costumbre parar en el pueblo para comprar chorizos, había y hay un gran cartel que anunciaba "La Choricera de Melón".
Recuerdo que cuando era niño al regresar de las playas viguesas, era costumbre parar en el pueblo para comprar chorizos, había y hay un gran cartel que anunciaba "La Choricera de Melón".