Esta semana, gracias
a vuestra generosidad, en vez de dos entradas, posiblemente tengamos una diaria. Y digo esto, porque no serán
mías, sino que algunos de vosotros, (a ver si cunde el ejemplo), me las habéis
enviado.
La de hoy me la remite el amigo Lisardo Mazaira, junto con
otra que os mostrare también en estos días, y es fruto de la paciencia de otro
amigo, Felipe Fernández Chacón, quien le ha insistido hasta convencerlo de que
la escriba.
Yo por mi parte, y abusando de la amistad que tengo con
ellos me he permitido escribir unas líneas adicionales, pero que supongo
pasaran inadvertidas.
Antes de que las lean ya les pido disculpas de antemano.
Modestos de los sesenta El Imperio.
Tanto hablar de la roja, los
chicos de Del Bosque, y demás deportistas no ourensanos, y tenemos en el olvido
a la flor y nata del futbol local.
Si los Casillas Iniesta y compañía,
tuvieran la fortuna de poder aprender de estos grandes maestros, no estaríamos hablando
de tres hazañas, si no que estas serian ya un aburrimiento de tantas que tendríamos,
nos reiríamos del palmarés de Brasil e Italia.
Aunque actualmente ha decaído un poco la
competición, el futbol modesto orensano desde siempre, es el que de verdad ha
movido a las masas locales; equipos como El Imperio, Casablanca, Independiente,
o Juventud del Couto eran el orgullo de los barrios, y un ejemplo para los jóvenes
de la ciudad; aunque próximos, eran otros tiempos; tiempos en los que la falta
de otros entretenimientos “empujaba” a nuestra juventud a la práctica del deporte.
Pues
precisamente esa cantidad de practicantes, generaba un aumento considerable en
la calidad de estos, (lo que se llama selección natural de la especie, aplicado
al futbol), y entre estos jugadores de calidad, solo unos pocos, pueden
presumir de ser tres años de forma consecutiva los campeones de la liga de
Modestos.
El texto original de Mazaira es este:
Campeón de modestos 1960 (Trofeo Armería Quesada)
El equipo se proclamo campeón después de derrotar al Independiente por 4 a 2 en el campo del Casablanca.
De izquierda a derecha junto con sus incondicionales
Didi, Pochi, Dorrego, Chacón, Pablo, Carlis, Jorge, Nespereira, León, Alfonso y Mazaira.
El equipo tenía sus reuniones y entrenamientos en la calle Doctor Fleming que estaba en plena construcción; esa calle, junto con el barrio del Couto, era el lugar de procedencia de la mayoría de los jugadores.
Fijaros que dice entrenamientos en la calle Doctor Fleming, y es realmente lo que quiere decir, de aquellas la calle como sabéis de alguna fotografía que anda por el blog, era una sucesión de fincas, que poco a poco se fueron construyendo, así se les iba reduciendo el campo de entrenamiento, que con el tiempo quedo reducido a un solar que estaba en la trasera de la gasolinera de Pérez Rumbao. Si hacéis memoria aun lo recordareis muchos de vosotros, eso sí con un cierre de piedra, y una puerta metálica verde. La etapa de la que nos habla Lisardo esos cierres no existían.
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