Consejos y avisos

11/1/24

Pepe mi peluquero.

 Pocas veces me ha hecho tanta ilusión encontrar una fotografía en mis lecturas de prensa antigua.

 Estos días de descanso navideño, me encontré con esta entrevista que le hicieron a "Mi peluquero", Pepe, que así era como le llamaba con mis poco más de 4 o 5 años. De esa época se me viene el recuerdo, tal vez ya me esquilara con anterioridad, pero mi recuerdo me coloca con gafas puestas y el maldito parche del pirata en el ojo. (Otro día os explicare ese tema).

  Mi vida en aquellos tiempos transcurría de manera habitual en la zona del Posío, allí estaba la casa de mis abuelos, y la de mis tíos, (Manolo de Chocolates Nuestra Sra. de los Remedios), es por ello que mi primer parque de juegos fue el gran Posío, y por añadido mi primer peluquero, Pepe.

   Me entero hoy con vosotros de que su nombre era José Fernández Gallego y por desgracia no puedo recordar el nombre del “oficial”, personaje regordete y no muy alto del que recuerdo su simpatía y buena mano con los clientes como yo, los que no levantábamos medio palmo del suelo, y en las esperas de turno podíamos convertirnos en un auténtico suplicio...  cierto es que en los primeros años mi madre no me dejaba solo, pero en cuanto vio que Pepe, con poco más de una mirada conseguía controlarme, paso a dejarme ir solo.  El truco de Pepe con la mirada, consistía en que cuando me veía algo nervioso, con un leve movimiento, me indicaba que podía levantarme y ver si en el cestillo de los caramelos, (no estaba a la vista, solo conocíamos su existencia algunos privilegiados), encontraba algo que me "interesara".

  Decía en la entrevista el bueno de Pepe, varios detalles de la profesión, como el de que había profesionales sin servicio al público, en referencia a los que trabajaban de manera exclusiva para las sociedades importantes, el que mas tiempo funcionó, fue el del Liceo, del que precisamente si no me equivoco fue Pepe el ultimo, que ocupo la plaza.

  Otro día seguro que retomo el tema, aunque sea “por los pelos”, hablando de otros profesionales que durante mi “larga” vida que no melena he conocido. La peluquería Paris, fue la de mi juventud, (contaba con la ventaja de que yo podía ir, sin pagar, mi padre se encargaba de hacerlo, motivo por el cual en esa época mi cabellera estaba muy bien cuidada. Jajajaja), con algún paso por la Salamanca, y en los últimos tiempos varias opciones: el bueno de Aurelio en Marcelo Macías, al que reconozco haber abandonado por vagancia personal. Y hoy en día en manos autorizadas, del decano de la profesión, el gran Jorge Cachaldora de los Seoane.  

10/10/23

Las obras son para el verano, Progreso Julio 1971

Aunque resulte molesto hay que acostumbrase a que para tener la ciudad en buenas condiciones de vez en cuando hay que realizar molestas obras. Últimamente lo estamos sufriendo en nuestras carnes, la practica totalidad de la ciudad esta en obras y el momento es el momento álgido en el que todos se vuelve un caos. Pero ¿Imaginad esas obras con el trafico del mes de octubre?, seria infernal. 

Por si os sirve de consuelo, os muestro una fotografía de la calle del Progreso en el mes de julio de 1971, puedo corroborar que desde finales de junio y  hasta comenzado septiembre las maquinas estuvieron trabajando en la calle, hacia mucho tiempo que las reparaciones se habían limitado ha esparcir capas de asfalto en el vial, y llego un momento en que ya no era posible seguir con esa solución, las aceras en alguna zona estaban ya por debajo de la carretera, y hubo que afrontar una obra de gran envergadura, yo de aquellas ya vivía en el 73 de Progreso, (justo enfrente del Marcos Valcárcel), y entre el fin de curso y mi marcha de vacaciones recuerdo pasar algunos ratos viendo a las maquinas trabajando, no mucho tiempo, porque estaban los amigos esperando en la alameda para jugar, pero un rato aun te embobabas viendo aquellos monstruos.
 ¡Después hablamos de los pensionistas!!!!.  

28/2/23

Cosas del Couto

  

El Stadium era uno de los locales típicos del barrio, en los 70 al igual que en el resto de la ciudad era muy frecuente el "chiquiteo", incluso se hacían rutas. La mas famosa era la del Ribeiro que se hacia en las calles de los vinos, (Lepanto, Hornos, Paz....).

  El Stadium habia nacido en los años 40, estaba situado poco antes de Fátima en la esquina de Ervedelo con Zurbarán y era de los mas visitados los días de partido, allí se podían conseguir entradas sin hacer cola en las taquillas, y terminado el partido era común poder comentar el resultado con los jugadores.  En el caso del Stadium coincidía también que su licor café era "casero" y de buen sabor por lo que me cuentan algunos amigos. Con esos datos era lugar frecuentado por los jugadores de domino y cartas, al tiempo que muchas pandillas del barrio lo tuvieran como local de despedida de la ruta del Couto, (abarcaba los pintores, Velázquez, Murillo, Greco... )
Aquella noche, Paco "Farmacia",  andaba de troula con varios amigos, Cesar Malet, Juanciño de la Velázquez y o "Peixe", dándose la casualidad de que habían estado sentados en la mesa de la entrada. 
Me cuenta Paco que cuando ocurrió el accidente no habían pasado ni cinco minutos de que hubieran salido del bar, de hecho ante el estruendo volvieron en sus pasos, y vieron el desaguisado, aunque por fortuna ni los causantes sufrieron daños.  Los coches, la puerta del bar y las mesas de mármol, fueron las únicas victimas...