No puedo asegurar de que etapa es la cruz que os muestro, ya que como sabéis tuvo una vida complicada y aunque supo renacer de sus cenizas, mucho ha cambiado desde sus primeros momentos.
No se conoce en que momento se erigió el monumento, pero se especula que en el primer intento seria de madera, con lo cual se haría preciso mantenerlo o cambiarlo de vez en cuando; hay quien afirma que era de metal, y también podría ser, pero por su ubicación el deterioro también estaba garantizado.
A finales del XIX sabemos que ya era de piedra, pero con "poca gracia", y finalmente: la Comisión Provincial de monumentos con don Marcelo a la cabeza, proponen realizar una nueva, para lo que abren una suscripción publica. El dinero se consiguió en poco tiempo, pero el problema fue otro, se encargó al profesor Torres Tirado el diseño, y este decidió inspirarse en la cruz del siglo XIV conocida como de Ruthwell. De la inscripción se encargó el propio Macias: "A Dios Óptimo Máximo. Derribada la antigua cruz la Comisión de Monumentos Históricos de la provincia de Ourense cuidó de hacer y levantar ésta por suscripción pública. Año del Señor, 1891."
Sea como fuera y a pesar de estar al frente personajes tan reconocidos, se suscitó gran polémica por entender algunos ciudadanos de prestigio, entre ellos el Obispo Cesáreo que entre las inscripciones de la piedra se veían signos de indudable sello masónico.
A fin de evitar conflictos se limpió la piedra de adornos, manteniendo solo la inscripción conmemorativa de don Marcelo, pero aun así un día salto por los aires dinamitada. La Comisión sin demasiada publicidad, la repuso en 1898.
Y de nuevo "gentes de paz" en 1935 la destruyeron, quedando en pie únicamente el pedestal.
La fotografía que hoy os muestro supongo que será de la ultima versión levantada en la zona, pero no encaja con el recuerdo que tengo de mi única visita al lugar hace unos cuarenta años, es posible que este equivocado pero creo recordar que la cruz estaba directamente apoyada en la piedra....
No hay comentarios:
Publicar un comentario