Monterrey 1958 |
Llevan tiempo quejándose algunos de nuestros colegas europeos, del exceso de vacaciones que tienen los estudiantes españoles en la época estival. Y como lo verificable no es discutible, tendremos que darles la razón; claro que entonces habría que recordarles, que en esta zona de Europa ellos saben muy bien que el calor es algo frecuentemente insufrible en los meses de verano, y la verdad meter a la juventud en las aulas a estudiar o atender explicaciones en esas circunstancias, como que no lo veo.
Lo que sí podría ser más factible, y probablemente interesante, es convertir en actividad lectiva algo semejante a un campus de verano (que queda muy moderno), o los ya olvidados Campamentos de Verano que organizaba el Frente de Juventudes (desde 1940 hasta los años 60), y la O.J.E (a partir de los 60).
No voy a entrar en profundidades, que si fruto de la posguerra, que si nació para vacaciones de los niños del hogar, que si se adoctrinaba a la juventud... Sin duda que era así, aunque como en todo en esta vida, se le puede encontrar su lado positivo.
Después del horrendo periodo bélico, una de las necesidades prioritarias, era la de dar atención a los niños y jóvenes españoles, el tema "colegios" mas o menos estaba resuelto (ya digo mas o menos..), pero el ocio y sobre todo el verano eran un gran problema, muchas familias no podían ni de lejos plantear irse de veraneo, a duras penas iván tirando, así que, como para meterse en fiestas.
Podían asistir, los jóvenes abonando una cuota, o como, invitado del frente de Juventudes (cierto es que los invitados solían ser jóvenes ya tutelados por Falange, del hospicio, u otros centros de acogida, así como los que las autoridades locales recomendaban por necesidad de las familias; con el paso del tiempo cada vez el numero de estos beneficiados era menor.). En el año 59 la cuota era de 500 pts. (3€ en teoría, aunque yo me aproximaría a unos 400€, las matemáticas a veces no son exactas.), y los jóvenes debían traer en su mochila:
Sea cual fuera la idea de los organizadores, el resultado final fue el de infinidad de jóvenes, pudiendo pasar unos días de vacaciones en la playa o la montaña, haciendo deporte, actividades al aire libre, manualidades, conociendo nuevos amigos y un sin fin de opciones que esos días de campamento proporcionaban. Al mismo tiempo, para algunos de esos chic@s suponía la posibilidad de tener una asistencia medica, e incluso como aseguraba el folleto que os muestro: "suficiente alimentación".
Podían asistir, los jóvenes abonando una cuota, o como, invitado del frente de Juventudes (cierto es que los invitados solían ser jóvenes ya tutelados por Falange, del hospicio, u otros centros de acogida, así como los que las autoridades locales recomendaban por necesidad de las familias; con el paso del tiempo cada vez el numero de estos beneficiados era menor.). En el año 59 la cuota era de 500 pts. (3€ en teoría, aunque yo me aproximaría a unos 400€, las matemáticas a veces no son exactas.), y los jóvenes debían traer en su mochila:
.- Una manta
.- Plato tenedor y cuchara
.- Un jersey, unas zapatillas; un pantalón de deporte (o mejor un meyba azul).
Como uniforme, y que en caso de no tenerlo de otros años la organización se lo facilitaba (vendiéndoselo). Camiseta beige. Pantalón corto de loneta, zapatos y calcetines blancos de lana.
Como es lógico los invitados ni tenían que abonar cuota, ni preocuparse del resto de material, ya la organización se encargaba de facilitárselo.
En Ourense el lugar de referencia para los campamentos era Monterrey, (en unos terrenos muy amplios hoy irreconocibles, en ellos esta hoy el complejo deportivo, parte del poligono industrial del Pereiro etc...). Y los ourensanos como lugar de playa tenían la opción de Porto do Son donde se organizaban turnos de aproximadamente tres semanas.
En Ourense el lugar de referencia para los campamentos era Monterrey, (en unos terrenos muy amplios hoy irreconocibles, en ellos esta hoy el complejo deportivo, parte del poligono industrial del Pereiro etc...). Y los ourensanos como lugar de playa tenían la opción de Porto do Son donde se organizaban turnos de aproximadamente tres semanas.
Porto do Son 1961 |
Hoy con cambios significativos, siguen existiendo muchos de estos campamentos (Xunta de Galicia) y han surgido muchos por iniciativa privada, en su mayoría enfocados hacia el deporte, o la practica de idiomas. Lo que yo no se, es si como decía al principio, podría ser interesante incluirlo como parte del curso escolar.....
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