El tercer edificio por la izquierda albergó el primer Banco de España de la ciudad, muchos recordamos en él un almacén de la familia Ferrer. Progreso hacia 1930
El Banco de España en Ourense
A poco que pase el tiempo, las nuevas generaciones no sabrán
de que se habla cuando se cite una oficina bancaria; no quiero imaginar lo que
pensaran cuando se hable del Banco de España, ¿Quizás un lugar de asiento, con
vistas increíbles????.
Antes de que eso ocurra intentaré recordar cómo fue su paso
por nuestra ciudad, no sin recomendar de nuevo al admirado Luis Rivas
Villanueva como fuente de gran interés para profundizar en la historia
Auriense, en este caso el libro Banqueiros
Ourensans na Restauración (Ed. La Región 1990).
Al menos desde 1880
tenemos constancia en la ciudad de dos oficinas dependientes del Banco De
España: “La Comisión del Banco de
España” tenía sus oficinas en la calle
de la Paz número 13, (bajos del teatro) y la dirigía Don Ignacio Sáenz quien se
encargaba de funciones comerciales principalmente; y la “Delegación Oficial del
Banco de España” estaba en la calle San Miguel ¿nº 9 ??? bajo la dirección de
Don Estanislao Carreño donde se gestionaba principalmente la recaudación de la
contribución, para ello disponían de delegados en Villas y pueblos importantes.
(A Carreño le sustituyo (1883) Juan Francisco Sanz, que la dirigió hasta la
fusión; en ese momento paso de delegado a Jefe del Negociado de Contribuciones
en la sucursal).
En 1885 se decide
fusionar comisiones y delegaciones, para ello en Diciembre visita la ciudad el
inspector del Banco Don César Pascual, marcando las directrices pero el proceso
aún habría de alargarse durante casi un año más. En julio del 1886 se firma el contrato de arrendamiento
con don Claudio Arias por el edificio situado en Progreso 45, próximo al Hotel
Roma, Telefónica y Telégrafos, (un lugar céntrico pero sin los inconvenientes
de las estrechas callejuelas del viejo Ourense).
Permitidme una
aclaración, o dos… Rivas en su libro
apunta el edificio actual de la Diputación como el utilizado para las oficinas
en el 1886 lo cual no encaja con mis datos. La otra es que varios de mis
colaboradores entre ellos el fallecido
Pastor Fábrega me comentaron que el edificio de Progreso era propiedad de
Perfectino Vieitez (propietario del Pazo de la Almuzara), seguramente
tienen razón y en algún momento así fue,
pero según el diario el Eco de Galicia de Junio de 1885 “El 1º de Julio podrán comenzar a trabajar en el nº 45 de la Calle
Progreso propiedad de Claudio Arias”.
Se nombra como
primer director a Domingo Villamil Cueto y este para asegurarse la colaboración
del empresariado Ourensano, ofrece el
nombramiento de consejero a personajes de gran importancia en la provincia:
Feliciano Pérez Bobo, Camilo Sáenz, Eduardo Macía y Manuel Pereiro Rey, a este
último en algún momento también se le cita como director, pero no he podido
confirmarlo.
Finalmente la
apertura se produjo el 3 de octubre de 1886 con carácter de “provisionalidad”;
esas oficinas con poco más de cuatro empleados tuvieron que afrontar 44 años de
servicio. Por ella pasaron varios directores entre ellos Francisco Riestra (aún
hoy con arraigo en la ciudad) y el que más años ostentó el cargo Tomás
Villanueva Mariscal ferviente impulsor de la construcción del edificio que aún
hoy disfrutamos en el Paseo.
A pesar de que las altas jerarquías del Banco hablaban de
Ourense como una ciudad merecedora de unas oficinas “de gran Empaque”, la
inversión se hacía de rogar, finalmente y por el empeño de Tomás Villanueva,
(cierto es que fue el que mas año llevo la dirección Ourensana… 1909-27), se
autoriza la construcción.
Fue en enero de 1929
cuando dan comienzo las obras del palacete situado en la de aquellas calle de
Vicente Pérez, el proyecto es de los arquitectos José Yarnoz Larrosa y Juan de
Zavala Lafora y la ejecución de la constructora navarra Erroz y San
Martín. El presupuesto final ascendió a
1.195.669,25 de las antiguas pesetas, (con un cálculo de andar por casa entorno
a los 2 millones de euros). Hay que destacar que los trabajos de carpintería y
todo el mobiliario se encargó a la Ourensana Casa Hermanos Rodríguez, y como
era habitual no defraudaron, además de su arte,
utilizaron materiales como Caoba de Cuba y piel natural, (a buen seguro
que la mayoría aún están en servicio). Un detalle que llama la atención es el
escudo que preside la fachada, no es porque se hiciera con granito de Rante,
sino porque se trata del escudo de la España Republicana que con buen criterio
nadie tocó, a pesar de los cambios del país.
Para la inauguración se hizo coincidir con la visita que el
nuncio de su santidad Monseñor Tedeschini realizó con motivo de la inauguración
de las reformas del Monasterio de Osera en agosto de 1930. En el acto organizado por el director Nicolás
Domínguez Rey, estuvieron presentes todas las personalidades locales. Y no me resisto a un apunte publicitario:
toda la prensa encargada de cubrir la noticia destacó el “lunch” servido por la
confitería pastelería Ourensana “Macarrillo De don José González. En Ourense el
“buen comer” siempre ha sido y será
parte de nuestra identidad…. Ahh la comida de autoridades en un restaurante muy
“joven” La Mejicana ¿os suena???.
Fotografía publicada
en Pueblo Gallego el 14 de junio de 1936, es una instantánea del maestro
Schreck, obtenida en el momento en que esa esquina era Fermín Galán con Basilio
Álvarez. “Esta solitario en el cruce de la mejor avenida de la ciudad,….. Una
de las puertas hacia el Orense del mañana….”
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