Ourensan@s Inmortales XV, Andres Perille Orozco

Andres Perille retratado por Sellier Loup a finales del siglo XIX.

   Fue en el año 2016 cuando dedique uno de mis artículos a la faceta empresarial de este Ourensano de adopción, en aquel momento muchos de mis lectores me confesaron que no sabían de su existencia; el tiempo es implacable y consigue hacer caer en el olvido a quienes deberían de servir como ejemplo.

  Aquí os dejo el enlace al articulo de 12 de marzo de 2016 Perille Orozco

 Hoy recordaremos la faceta mas altruista de:

      Andres Perille Orozco

“Perille” (Ferrol 1859- Ourense, 1935)

    A su llegada a nuestra ciudad en aquellos finales del siglo XIX (1893), Perille se dedico principalmente a sus negocios: comercio de ferretería, fabricación de artículos de su patente (plumeros de Rafia), etc hasta que teniéndolos ya encauzados, decidió involucrarse en el servicio a sus conciudadanos. Desde posturas progresistas, tuvo varios cargos representativos como miembro del partido Republicano Radical de Lerroux.

    Pero hoy si me lo permitís obviare su faceta empresarial y política, para incluirlo en la lista de inmortales, por su labor al frente del Comité provincial de la Cruz Roja, cargo para el que le nombraron en 1932, (21 de Junio).

   Perille fue el cuarto Presidente Delegado del Comité Local, sucedía en el cargo a otro "desconocido" Antonio Saco y Arce. Como podéis imaginar en aquellos años el sistema sanitario tenia demasiados agujeros, y un nombramiento de ese estilo normalmente suponía, ademas de un arduo trabajo, el cubrir agujeros que surgían de manera incesante, el principal el económico. 

     Una de las principales funciones del Comité, era la atención de niñ@s desvalidos, y estos tenían la "mala" costumbre, (aun la conservan hoy todos los niñ@s), de querer comer a diario, y de ser posible con tres "funciones"  diarias.  A eso había que sumar la inexistencia de la actual Seguridad Social, con lo cual muchos de los ourensanos dependían de la buena voluntad (que la tenían), de los doctores que ejercían en la ciudad; muchos de ellos tenían asignadas horas o días a la atención de personas necesitadas. Siendo esta la situación es evidente que la presidencia era un reto tremendo, por no hablar de los sinsabores que con frecuencia se recibían:, en ese puesto eras de los primeros en enterarte de casos de extrema necesidad, accidentes, fallecimientos etc, etc.

 Perdón ya me fui del hilo; la etapa de Andres Perille fue la continuación de una de las mas fructíferas, para la organización,  el tema niños nunca encontraba el fin, pero al menos cuando entro Perille ya se había abierto el comedor infantil de Fonte do Rei, y su dispensario, lo que supuso un gran paso. Ademas al contar con la impagable colaboración de la Marquesa de Atalaya Bermeja, el tema económico se iba arreglando. Eso permitió a Perille centrar sus esfuerzos en dotar al dispensario de atención medica continuada, cosa que logro al convencer al Concello de que se implicara.  Fue así como en el 33 el cuarto de Socorro comienza a funcionar día y noche con la asistencia de tres médicos y dos practicantes que se repartían los turnos, (el Concello aportaba la suma de 8000 pts para su mantenimiento). Por experiencia personal os puedo asegurar que aun funcionaban perfectamente en el 65 (mejor no lo cuento, que me levanta dolor de cabeza, 16 puntos de dolor....)

   Realmente fueron menos de tres años el tiempo que pudo dedicar a esta altruista labor, ya que la  muerte le sorprendió en el 35, pero su impronta quedo para beneficio de los ourensanos. Estos son los comentarios que el Comité central de Cruz Roja publicó a raíz de su fallecimiento: 

"Era la simpatía hecha hombre", Tal era de afable, de atento de servicial, y esto unido a su honradez sin tacha, a su laboriosidad sin tregua, a sus entusiasmados por todo lo noble y grande, a la sencillez de sus trato, le hacían gozar del afecto de cuantos con el mantuvieran alguna relación". 

Andres Perille Orozco en sus primeros tiempos ourensanos.

Con la impagable colaboración de Rafael Luaña Perille (biznieto de don Andres). Muchas gracias