LA CARTA

   Hoy con internet, las cosas han cambiado, y supongo que los funcionarios de correos, notaran el bajón en la correspondencia con los Reyes Magos.

   Yo por si acaso, continúo con la tradición y año tras año la escribo, con mucha ilusión.

    Como muestra aquí tenéis mi visita al rey Melchor, (no os fijéis en la barba, el peluquero no se esmero con el recorte), allá por el año 66 o 67, para entregar la misiva en mano; aun así, siempre se les queda algo en el tintero, pero bueno , mejor no quejarse, que no están las cosas para muchos regalos.

Que os traigan lo que hayáis pedido. Y mi camión; ahh!!!!  por cierto, se de uno que lleva pidiendo una moto desde los dos añitos, (tengo pruebas gráficas; se trata de una anécdota muy simpática que ya os contare), y ya tiene 18, pero va a tener que seguir esperando.