Cuando la semana pasada publiqué la entrada de Los Cafés de
Auria, cometí uno de los muchos errores que aunque intento evitarlo, se me
cuelan.
Bien situados La Bilbaína y La Marquesina; el Madrid
fuisteis muchos los que me corregisteis, que no estaba a continuación, de
estos, sino más hacia la zona de parque.
Puedo aseguraros que no me he puesto a buscar imágenes de
este café, pero la casualidad, (algún amigo también tuvo mucho que ver) hizo
que aparecieran estas que aquí os pongo.
La primera, ya estaba en el blog, y me había pasado
desapercibida la hilera de sillas que formaban la terraza del Madrid; como
apuntaba mi amiga Pili, desde el balcón de casa de su abuela veía las mesas de mármol
de la terraza, y siempre tenían miedo de que les cayera algo a la calle.
La segunda me la facilita el amigo Mazaira, de siempre uno
de mis mejores colaboradores, y nos muestra el interior del café; opinad
vosotros mismos, pero a mí, acogedor, la verdad no me parece, ciertamente parece
que más que la estética, al propietario le preocupaba la rentabilidad del
espacio, estaba en su derecho, pero habría que buscar un equilibrio que
haciendo el local más acogedor, permitiera que fuera rentable. El sabría.
Los otros dos son anuncios publicitarios que proporcionan
datos de interés. Uno que desconocía, era que durante las fiestas se montaban
kioscos de los cafés de moda en la alameda, otra que ya de aquellas debía existir
el “garrafón”, de ahí el interés del propietario en afirmar que sus licores
eran auténticos.
Y por ultimo aunque no lo puse por no alargar la entrada,
en otro anuncio aparece la colaboración entre el Café Madrid, y la Heladería La
Paloma, al parecer la primera competencia que tuvo La Ibense, habrá que intentar
averiguar qué fue de ella. De momento si el fin de semana hace mal tiempo os pondré
el anuncio publicitario, que demuestra su existencia.
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