Pancracio
Cuando la risa
es arte
Muchas
son las historias que quedan por contar de la Benposta del Padre Silva, de
aquella ciudad que acogió a miles de muchachos, y les ofreció una oportunidad,
algo que la sociedad se resistía a facilitar.
Hoy
os voy a contar la de un Muchacho nacido en Jerez (1955), pero Benposteño y
Ourensano de corazón. Lo suyo como el
mismo tiene reconocido en infinidad de ocasiones no era el estudio; en escasos 10
años ningún colegio de Jerez le “convencía”,
le quedaban pocos por probar cuando en 1966 un circo visita la ciudad;
se llamaba el Circo de los Muchachos, y llamaba la atención la juventud de sus
integrantes, ese quizás fue el ultimo empujón que precisaba aquel niño que solo
se sentía a gusto cuando sacaba sonrisas de sus entorno.
No recuerda ni siquiera él como lo hizo
pero en una de las sesiones se coló (su economía no le dejaba otra opción), y
llego hasta donde se encontraba “el cura”; en ese momento se le ocurrió la
pregunta que iba a cambiar toda su vida:
Padre ¿Cuánto cuesta ser payaso? Fernando tenía claro lo que quería, solo necesitaba saber cómo
conseguirlo y el Padre Silva fue la solución. Obtener el permiso de la familia seria la condición
para que Benposta abriera sus puertas a
aquel niño, como así fue.
No
penséis que todo fue fácil, dejar atrás la familia, los amigos, la ciudad y
verse de repente viviendo en una
caravana en una finca de la Galicia en la que siempre llueve, es algo
que únicamente su pasión y el verse rodeado de otros muchachos que habían hecho
de aquella aventura su mejor opción de futuro; ayudaron a soportar.
La mejor parte fue la rapidez con que se
fueron sucediendo los acontecimientos; en Benposta, se adapto a las clases que por
su edad debía recibir, pero por las tardes disfrutaba con lo suyo, estudiaba
para Clown. Dicen que por aquellos tiempos un tal “Charlie Rivel”, (no
olvidemos que el padre Silva era familia de los propietarios del Circo Feijoo,
el más importante de Europa y eso le facilitaba la amistad y colaboración de
grandes figuras del mundo del circo), cuando podía visitaba a los muchachos y siempre se fijaba
en los acróbatas, “para
ser un buen payaso, antes has de ser gran acróbata” y nuestro personaje lo era
y muy bueno.
Era el año 1967 y los primeros ensayos los hace como Fernandito
pero al poco tiempo decide cambiarse el nombre artístico naciendo así
Pancracito. Un payaso diferente, lo más llamativo: su juventud, pero
rápidamente los entendidos comprendieron que estaban ante un nuevo estilo de
Payaso; sin duda no era un Clown: la cara blanca y la ropa elegante no iba con
Pancracito, pero tampoco era un Augusto: ni grandes zapatones, ni nariz postiza
acompañaban al personaje, aunque si, en el espectáculo aparecían muchos de sus
atributos: Torpón, alegre y pícaro. A decir verdad Pancracito había conseguido
reunir en su personaje, a Pierrot, Charlot y siguiendo los consejos de Rivel, dominaba
las técnicas de acróbata y mimo..
La vida sin risa no es vida
Fue en esos años de finales de los 60 cuando Benposta, comenzó su mejor etapa y apogeo, el Padre Silva bien aconsejado, comprendió que tenía un grupo de artistas excepcionales que podían ofrecer un gran espectáculo y porque no decirlo, las expectativas de éxito hacían pensar en buenos ingresos que se hacían imprescindibles para mantener viva la Ciudad de Los Muchachos. Las risas ya estaba decidido, correrían por cuenta de Pancracio, pero por las costumbres del circo necesitaba un acompañante, no tardo mucho...
En esos días (año 69) se incorporó a Benposta un muchacho que Pancracito reconoció como su alter ego, guapo, tranquilo, serio: Naranjitas, al principio este no se veía de clown pero Fernando a pesar de su juventud, supo convencerlo, nacía así la pareja de payasos más joven del mundo Pancracito y Naranjitas.
Coincidió ese momento con la
estancia del circo en Madrid y allí mismo se presentaron, el éxito fue rotundo,
el público en pie reconoció por primera vez a estos grandes payasos acróbatas.
A partir de ahí, gira por América, África y Asia (en Japón desde su primera
visita se consideraron celebridades). Pancracito se convirtió en la imagen del
circo, todos los carteles que anunciaban la llegada a las ciudades mostraban a
aquel niño con una cara que la gente decía era la del payaso ideal....
La Reina Sofía, Fabiola de
Bélgica, la emperatriz de Japón,
Cantinflas y Salvador Dalí se contaban entre sus admiradores, de hecho Dalí le
pidió que actuara para él y sus amigos en el hotel Maurice.
Pancracito con Dalí año 72??
Como a
todos los Benposteños llego el momento de volar, y aquel niño conocido por
Pancracito ya se había transformado en Pancracio, no le faltaron ofertas y con
poco más de veinte años se fue de gira con le Nouveau Cirque de Paris, después el Price madrileño, el Rinaldo Orfei
en Italia, durante un tiempo formo parte del Trío Llata enrolándose en el Circo
Ringland Español, hasta que por fin decidió establecerse, se caso tuvo dos
hijos y desde mediados de los 80 reside de manera estable en Paris donde nunca
dejo de trabajar, y siempre que puede se dedica a la docencia de acrobacia y “payasadas”,
Escuela del Circo Montreuil, talleres de circo, etc....
Hoy Pancracio se dedica a hacer
felices a niños con problemas de salud (principalmente autistas), pero lo que quiere transmitir es
su capacidad de “Resistencia”, la Risa no pude faltar jamás. Ese quizás haya sido
el motivo de que protagonizara
recientemente el anuncio de una cerveza Gallega, que se basa en la serie “La
Casa de Papel”.
Pancracio resiste, para hacernos felices.
En la figura de Pancracio quiero representar a un gran elenco
de Benposteños que han llevado por todo el mundo el nombre de nuestra ciudad:
Tony, Manilo, El Vaquero, Taconillo,
Enrique Escalera, Manzanita, Naranjitas, Miguel Ángel....
Mi agradecimiento a Manilo Doñoro y
a Domingo Paz por su colaboración
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