Preparando las fiestas

 Este año, en una acertada decisión, se pretende recuperar “nuestra” batalla de flores.

   Históricamente ha sido uno de los actos punteros del programa, cierto es que la implicación de la ciudadanía era muy diferente a la actual, El Concello y la Diputación patrocinaban una carroza cada uno, y el ayuntamiento, daba una pequeña ayuda para la construcción de todas las que se inscribieran, el resto corría a cargo de las sociedades locales, e incluso particulares que de manera altruista construían su propia carroza; las agrupaciones musicales folclóricas y hasta las asociaciones de los barrios se volcaban en la organización.

    Esta era la composición del desfile de un año en aquellas  décadas de los 50´s y 60´s de esplendor. 

   Carrozas del ayuntamiento y diputación, (fuera de concurso). Don Jesús Díaz Varela, presentaba de manera particular su carroza Ni Fu ni Fa; el Regimiento de Infantería Zamora 8, presentaba a concurso la carroza “Pastel de Frutas”, José Alberto Gallego presentaba su “Barco vikingo”, los jóvenes de educación y Descanso, presentaban “Auriga Romana”, la Hermandad de Alféreces provisionales, la empresa Barreiros diesel,  Tomas Álvarez y la Coral de Ruada completaban el numero de diez carrozas en el desfile.  Junto a ellas se presentaban  varios coches engalanados, entre los que llamaron la atención el patrocinado por el Auto Industrial, y el que los chicos de la Ciudad de los Muchachos  presentaron repleto de payasos que hicieron disfrutar a todo el público durante la batalla.

   Aunque ese año no participaron, era habitual la presencia del Liceo,  la pontina Troya, el club Artístico  de Ribadavia, La sección Femenina incluso en ocasiones los funcionarios del  Instituto nacional de Previsión, se pusieron manos a la obra “y al bolsillo” para poder presentarse al concurso.

   La música corría a cargo de la Banda municipal aunque no era extraño que participara también la del Regimiento, y  variadas charangas que  “con el apoyo” municipal se incorporaban a la fiesta.

    Revisando la vieja prensa de aquellos años, y con la ayuda de los álbumes que Reme Fitera conserva de su padre Federico Alonso Martínez Risco, voy descubriendo como era el proceso de elaboración de las espectaculares carrozas. 
Después de un trabajo de diseño y construcción  de la estructura primaria, labores que corrían a cargo del diseñador, (el citado Federico Alonso, con la frecuente ayuda de su amigo Alcalá, competían contra el arte de Estévez, Mandado, etc. etc), en ocasiones con la colaboración de algún experimentado carpintero y o herrero; se cubría todo con arpillera o alguna tela similar. A partir de ahí solía reclamarse la ayuda de las jóvenes que iban a "lucir palmito" en el desfile, para que cosieran las flores decorativas, a esta fase junto a las jóvenes, acudían amig@s y en ocasiones madres, (se trataba de divertirse, pero realmente se trabajaba en serio).

Fotógrafo Desconocido

Circa 1958
RFDE1958000151

Batalla de flores en el Paseo
Papel, colección particular de Reme Fitera

  Detalles: 

 Una de las carrozas que a lo largo de mas de quince años, construyó Federico Alonso Martinez Risco; en esta ocasión obtuvo el 2º premio del jurado con este Dragón que le encargo el Liceo Ourensano.
En el momento que se obtuvo la fotografía, el desfile pasaba por delante de uno de los edificios que prestigiaban la calle del Paseo, el chalet de los Gutierrez hoy desaparecido, (en su lugar esta el aparcamiento APORSA), lo que me llama la atención son las mesas que aparecen distribuidas por la acera; cierto que en la acera de en enfrente era donde estaba la celebre Bilbaina, y en su entorno, la Marquesina y el Madrid, pero ¿poner mesas en la otra acera?????. Se me ocurre que podían ser mesas del jurado.......