Fotógrafo: Desconocido
Circa 1933
RSDE1933000160
Plaza de la República Federal
Postal fotográfica,Archivo personal
Detalles:
Uno de los nombres que ostentó nuestra plaza mayor, fue el que en tiempos de la República le asignaron los gobernantes de la ciudad. En buena lógica le llamaron "Plaza de la República Federal".
Mi idea respecto a las denominaciones de calles plazas edificios y demás, tal y como he comentado en varias ocasiones, consiste en evitar molestias a los vecinos, y agravios a los homenajeados. Para ello deberíamos restringir esos méritos a personajes del mundo de la cultura, profesionales de merito, o personas que hayan tenido un comportamiento ejemplar con la sociedad. Para políticos, militares, religiosos y otros grupos que supongan tendencia y o ideología, existe la opción de las medallas, diplomas, menciones o incluso las llaves de la ciudad. De esta forma evitaríamos el desagradable trance de las familias cuando se decide sustituir el nombre de su pariente. Quien recuerda hoy a don Vicente Pérez, a Don Luis Espada, a don Tomas María Mosquera ..... (dieron nombre a calles y plazas tan "poco representativas", como un tramo del Paseo, La actual Alejandro Outeiriño.-Cardenal Quiroga, o la plaza del Hierro).
Centrándonos en la postal, se trata de un raro ejemplar que no permite conocer ni impresor ni fotógrafo, aunque las sospechas se encaminan a una pequeña tirada del maestro Pacheco. el único dato que se puede confirmar nos lo facilita la trasera, donde un joven Manuel P. A. se queja amargamente a su padre José P. R. emigrado en Cuba de que: «... cuando vienes a pasearte por la plaza pues nunca acabáis de venir, ya estoy cansado de esperarte...». y fecha sus lamentos en 1933. Dato curioso también es que la postal se envía al "Café La Llave" de la Habana.
Mi idea respecto a las denominaciones de calles plazas edificios y demás, tal y como he comentado en varias ocasiones, consiste en evitar molestias a los vecinos, y agravios a los homenajeados. Para ello deberíamos restringir esos méritos a personajes del mundo de la cultura, profesionales de merito, o personas que hayan tenido un comportamiento ejemplar con la sociedad. Para políticos, militares, religiosos y otros grupos que supongan tendencia y o ideología, existe la opción de las medallas, diplomas, menciones o incluso las llaves de la ciudad. De esta forma evitaríamos el desagradable trance de las familias cuando se decide sustituir el nombre de su pariente. Quien recuerda hoy a don Vicente Pérez, a Don Luis Espada, a don Tomas María Mosquera ..... (dieron nombre a calles y plazas tan "poco representativas", como un tramo del Paseo, La actual Alejandro Outeiriño.-Cardenal Quiroga, o la plaza del Hierro).
Detalle de los soportales, entre otros detalles si os fijáis, las ultimas columnas eran redondas, no las cuadradas "modernistas" que hay en la actualidad. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario