En mis lecturas de prensa antigua y otros escritos,
me he ido encontrando con verdaderas joyas del marketing publicitario que
serian la envidia en cuanto a imaginación de muchos profesionales de hoy en
día. Y no hablo de publicistas profesionales que los hemos tenido y muy buenos
por cierto, Dorzán, Radar, etc., hoy me refiero a esos personajes, la mayoría
comerciantes o profesionales liberales que tiraban de imaginación para mejorar
sus ventas.
Si recordáis, hace unas semanas la anécdota que os
conté protagonizada por autocares Mangana, que tiro un autocar por un barranco
simulando un accidente, a fin de promocionar la rigidez y dureza de sus
carrocerías, sin duda consiguió llamar la atención, ¿no? Eso se une a las
técnicas conocidas de Luis Sanjurjo para fomentar el uso de maquinas
fotográficas en base a su alquiler, o la idea de regalar pinturas a los niños
cuando se hacían las fotografías de inicio de curso, las colas llegaban hasta
la calle de Reza...
Luis Sanjurjo, fotografo y gran publicista |
El Barato en los 30 y otros negocios (una zapatería
en Concordia), y no hace muchos años Hermanos Abad cuando estaba en As Caldas,
ofrecían un premio a quien descubriera algo que no debiera estar en el
escaparate, las visitas y por tanto la visión de los productos a la venta
compensaban el coste. Además en alguna ocasión, el propio formato del concurso
conseguía que los participantes acudieran en más de una ocasión al escaparate,
para dar la respuesta debía cubrir un papel que se recogía en la tienda y
depositarlo en el buzón al efecto.
Los vales de fidelización ya los hemos comentado en más
de una ocasión así como los artículos publicitarios originales: carteritas con
tres palillos que regalaban en el Moderno, carteritas con dados..., abanicos,
etc...
El aspecto que presentaba en aquellos tiempos el estadio del Couto era espectacular
La ultima historia de marketing Ourensano me la comento mi buen amigo Adolfo Rego (ese jovencito que en unos días cumplirá 100 años) en estos días; él, me recordó que en los años 50 el gran Pedro Arcas*, casi sale corrido a gorrazos del estadio del Couto, por haber hecho que todo el público se mantuviera en sus asientos en el descanso del partido, sin acudir a tomar sus pinchos y cervezas en los bares del estadio y locales de alrededor como era costumbre.
Los hecho ocurrieron así: Termina la primera parte del encuentro del C. D Orense y Arcas, en aquellos tiempos locutor de Radio Orense y speaker del estadio, comunica al publico que está recibiendo la señal del Santiago Bernabéu en el que se celebraba un partido de rivalidad (o Barca o Atl. Madrid cree recordar Adolfo) y que lo va a retrasmitir por deferencia de uno de los patrocinadores, era la primera vez, pero resultaba perfectamente creíble; en los altavoces del estadio empiezan a sonar aquellos nombres tan conocidos, de: Gento, Zarraga, Molowny y como no el gran Di Stefano. De repente Arcas sube el tono y "Gento recibe un balón en el medio campo, adentrándose velozmente hacia la portería rival, un quiebro y un pase llegando la pelota a Di Stefano, este cómodamente empuja el balón al fondo de la red". Gol, Gol, Gooooool.
Los ourensanos en
gran parte aficionados al Madrid saltaron en sus asientos emocionados, y cuando
se calman los ánimos se escucha a Pedro Arcas decir: fue un gol perfecto y fácil,
porque el portero no estaba, no, no estaba, en ese momento se había ido a
Sastrería El Faro para tomar medidas de su nuevo traje...... El Faro donde se
visten los elegantes.
Todas las almohadillas del estadio volaron en dirección a la cabina del comentarista y algún exaltado incluso hizo ademan de agredir al protagonista, la fuerza pública puso calma y no tardo en relajarse todo, convirtiéndose en risas al pensar en la imaginación del caballero...
Cosas de aquel Ourense....
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