Incendio en las casas del comienzo de la calle Progreso en los años treinta. |
Crónica negra de Ourense
Los incendios.
Imprescindible, fascinante, cautivador, son algunos de los
calificativos que podemos dar al FUEGO; intencionadamente he omitido los que me dan pie al artículo de hoy:
Destructor y /o terrorífico.
Revisando los viejos periódicos, encontramos año tras año
noticias de incendios que en mayor o
menor medida han marcado nuestra historia. Por fortuna los avances en
cuestiones de prevención y los materiales utilizados actualmente en la
construcción, permiten que el riesgo de sufrirlos dentro de la ciudad se hayan
minimizado, pero conviene no olvidar que en cualquier momento puede saltar la
chispa y….
Así quedo la zona de las escaleras del instituto en el incendio del 27 (fotografía del archivo del Instituto) |
En otras ocasiones el perjuicio afecta a un gran número de
ourensanos a título particular, como es el caso del incendio de 1911 en la calle san Pedro, donde cuatro edificios
de dos alturas (aproximadamente
dieciséis familias residían en ellos) quedaron totalmente calcinadas. En el de
aquellas vecino Canedo también hubo que contabilizar más de un desastre, sin ir
más lejos el que destruyo las instalaciones de la sociedad La Troya en julio del 26 (contaban las crónicas que de la casa de
don José Ogando solo quedaron en pie las
paredes exteriores y el sótano donde se almacenaban los vinos y licores que
mantuvieron vivo el fuego durante un buen tiempo).
Permitidme sin embargo que le reste
importancia a estos desagradables episodios, al recordar otros que aun resultan más dolorosos; me refiero a aquellos en los que existen pérdidas humanas, sería
una labor ingente recordarlos todos, pero a modo de ejemplo hubo uno que aun
los viejos de la ciudad recuerdan, sucedió en la zona del Posío, en lo que fue
el primer taller de pintura de coches de la ciudad, el de Mueso. Allí por un
desafortunado accidente se produjo un incendio que acabo con la vida del propio
Mueso, cuando intentaba salvar a su mujer y su hija, finalmente los tres
fallecieron.
Incendio en la calle San Pedro 1913 |
Los incendios son uno de nuestros peores enemigos,
contra ellos libramos constantes
batallas, pero nunca se acaba la
guerra. Estos son algunos más de los
ocurridos en nuestra ciudad
Muy lejos nos queda ya el pavoroso incendio que
en 1552 arraso el Escorial Gallego (Monasterio de Osera), dejando solo en pie
el cuerpo de la Iglesia.
En Abril de 1884 el fuego destruyo el taller de
coches de Bernardo Carril en la calle Progreso, cerca del Gobierno Civil,
(actual Diputación)
En octubre de 1891 fue la casa número 10 de la
carretera de Trives (Concordia), propiedad del herrero José Álvarez, padre de
Basilio Álvarez la que sucumbió a las llamas.
En agosto del 23 en Canedo el establecimiento
de comidas de Baldomero Areán, En la casa de Agustín Fernández.
Octubre de 1925 incendio en la capilla de la residencia
de los padres salesianos
Junio del 27 ardió la casa que tenía en la avda.
De Buenos Aires don Antonio Tabares, el servicio de extinción solo fue capaz de
impedir que afectase a las casas vecinas.
Alguno de estos siniestros, procurare reunir
más información para convertirlo en un capítulo de la Crónica Negra de Ourense
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