Manulo, Epi, Manaicas,
Leyenda , eran algunos de los “clavadistas” que teníamos en nuestra Auria.
Ya lo comente en varias ocasiones en el blog; en estos últimos
años empieza a resurgir un deseable acercamiento a nuestro Miño, las termas
durante todo el año, y las riberas en el entorno de los puentes en la época veraniega,
vuelven a concentrar a muchos ourensanos ávidos de baños, aunque casi siempre
sean solo de sol.
No es nada nuevo, porque antiguamente en verano era uno de
los puntos preferidos por nuestros padres y abuelos para escapar del atorrante
calor que “sufrimos” por estas tierras, bueno también era muy normal acudir los
fines de semana de buen tiempo a merendar al lado del rio, pero eso es otra
historia.
Hoy lo que nos muestra la fotografía es uno de aquellos
saltos espectaculares que desde la cepa del puente viejo realizaban esos
ourensanos, casi siempre a modo de diversión, aunque en ocasiones también servían
de excusa para recaudar “fondos para fines sociales”, (estos fines sociales solían
ser irse de juerga con los amigos).
El bueno de Toñito Patata actuaba como maestro de ceremonia,
presentando a los saltadores, y se encargaba con algún espontaneo de la
recaudación; por lo que me contaba mi entrañable amigo Ernesto Ferro, no daba
para muchas cervezas, pero sin embargo los protagonistas se veían recompensados
por las alabanzas de muchas de las señoritas congregadas en la zona.
La fotografía supuestamente de Enrique Reza, pertenece a la
Diputación Provincial, y se publico en
1979 dentro del número 4 de la Revista Orense.
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