Un pequeño parón en las series de colegios, el lunes la continuare; ah, hoy en La Región esta previsto que comience la publicaciòn de una selección de entradas de Ourensenotempo, no os las perdáis.
El tiempo, es un duro competidor de este blog, y se empeña en intentar ocultar datos e incluso personas.
Al final tendré que admitir que nuestra generación, la de los sesenta, éramos
unos "frikis", o no es de friki entretenerse jugando con una bolita
de cristal, (de barro los mas hábiles, de acero los que tenían familiares mecánicos,
e incluso de madera las había), destrozando las rodillas del pantalón?. O acaso
no es de friki pasar una tarde entera, haciendo carreras de chapas, (si, las
tapas de los refrescos, Fanta, Mirinda, o Kas; que ya teníamos variedad), en el
bosque del jardín?.
Monta-Man Del blog O Kiosco de Akela |
Y que me decís de crear ejércitos de plástico, con aquellas miniaturas que
en paquetes de papel y todos sujetos por la cabeza a una "viga "
central, nos ofrecía Monta- Man? (yo prefería los Monta Plex, que tenias que currártelos).
Estas ideas son las que se vienen a mi cabeza al recordar uno de los "templos" de mi niñez,
Ir al bazar del Darío, era sinónimo de compra, como mínimo de una chuchería que también las tenían en aquella "cueva del tesoro".
Don Darío Losada Menor, llego a la calle García
Mosquera, en los años cuarenta; por lo que me cuenta su nieta venía ya de otro bazar que había tenido en la Plaza del Hierro, (donde después estuvo la Ferretería
"Blanco Vega"); al mudarse, decidió probar suerte en el mundo de los ultramarinos, y monto en la esquina de enfrente durante poco tiempo un negocio de comestibles. Al final como se suele decir zapatero a tus zapatos, y don Darío apoyado por su esposa Gracia abrió en el local que aún hoy ocupa, el Bazar Darío.
el Dario, ¿en la actualidad, o en 1950?? |
Juguetes, chucherías, artículos de mercería, remaches para tarteras, (en aquellos tiempos si que se reciclaba, y se generaba empleo, hoy lo de reparar es "una perdida de tiempo"; en cosas, gracias a dios, pero en otras, gracias a san consumo....), vajillas, escobas y con la llegada de los artículos de plástico, todo lo imaginable fabricado en este material, cubos, vasos, platos, tinas, hules para la mesa de la cocina, (que era lo ultimo, con ellos se acababa el lavar y planchar manteles de diario, un pañito humedo a la mesa después de comer y listo), y un larguísimo catalogo que llenaba de colorido las estanterías del local. Uno de los servicios que daban a su clientela, era el "coger puntos de medias" (esta actividad en algún país sudamericano se refiere a otra cosa).
Tal cantidad de productos y servicios convertían el local en un centro de atracción para publico de todas las edades; pero don Dario siempre contó con ayudas, ya no solo de su mujer y su hija Camila, con el tiempo sus nietos para envidia de otros "parroquianos" de similar edad echaban una mano situando las chucherías; y para arreglar las medias y otros detalles de costura, siempre había alguna modista colaborando con la empresa.
Hoy continua dando servicio a la ciudad de la mano de la mas joven de las nietas de Don Dario; conservando al cien por cien el aire de sus inicios con la ayuda de un nuevo servicio; (hay que adaptarse a los nuevos tiempos; tienen sellado de quinielas y apuestas). Como seña de identidad, conservan los mostradores que recuerdo de siempre, repletos de canicas, peonzas, estallantes, etc, que con un "novedoso" sistema de cristal superior podíamos ver para escoger, pero no tocar. Y tambíen conservan el reloj de pared que la Casa de los Lentes montaba en los años 40´s 50´s para sus clientes; hoy una reliquia, porque quedan muy pocos.
Pasaros por allí y a lo mejor os pasa como a mi: os entran deseos de comprar unas canicas, unos indios a caballo, o una pistola de agua .
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