Uno de los muchos carteles, firmado por don Alejandro, de cuando las Fiestas eran del Corpus |
Rematado el periodo festeiro de la ciudad, y con tiempo de sobra para tomar decisiones; os propongo que leáis estas reflexiones que me hizo un amigo la pasada semana, justo antes de comenzar las fiestas.
Vaya por delante que los comentarios aquí reflejados, no buscan culpables; su única intención es recordar una situación que se repite año tras año, y nadie se decide a ponerle solución.
Charlaba el otro día con el amigo Pepe, y en uno de los momentos de la conversación, me pregunto: Tú invitarías a un amigo a pasar las fiestas de Ourense en tu casa?. Y antes de que pudiera contestarle, ya me dijo: piénsalo que tiene miga, el tema.
Y creo que algo de razón, tiene.
Para que lo entendaís, os cuento su razonamiento en forma de preguntas:
Conseguiremos algún día saber las fechas y algo del programa de las fiestas de Ourense; ya no en el mes de abril, que no es mucho pedir, pero si al menos antes de acabar Mayo?
Nos pondremos de acuerdo algún día en designar una zona como recinto ferial de la ciudad?
Y la pregunta del millón: si en teoría ya no son las fiestas del Corpus, como parece indicar que desde hace años se celebran en fechas no coincidentes con el jueves de Corpus, y si San Roque lleva sin ser la escusa desde comienzos del siglo pasado, (como me recordó el amigo Javier Torres hace unos días). Cual es el motivo de que las fiestas de la ciudad no se celebren con el San Martin?; qué si no lo han cambiado es el patrón que tenemos en la ciudad.
Y ya se sabe las fiestas mayores también se llaman patronales, aunque cierto es, esas costumbres se han quedado….“viejas”.
Como apoyo a esta demanda, esgrimía el amigo Dacoba, muchos argumentos, entre los que recuerdo, estaban:
De cara a la asistencia de estudiantes, hablamos de comienzos del curso, cuando el ritmo de estudios es bastante más llevadero.
Desde el punto de vista gastronómico, andan esos días las bodegas a reventar de “viño novo”.
El magosto seria el eje central de la fiesta, con lo cual no existirían conflictos con cualquier tipo de disquisición sobre religión.
El mes de noviembre, los cachés de los artistas son infinitamente mas asequibles.
Instaurar de manera definitiva el San Martiño como no Laborable, permitiría que hubiese más permisividad en las empresas locales (por aquello de los retrasos mañaneros, y los restos de efluvios etílicos).
En contra solo se le ocurre, la mayor probabilidad de mal tiempo; pero eso hoy en día quien lo puede asegurar, este año, 20 de junio lloviendo a chuzos!!!!!!.
Estos, muy resumidos eran los planteamientos del amigo Dacoba, con los que después de una pequeña encuesta de andar por casa, coinciden muchos paisanos; así que a ver si cuaja el tema…….
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