Año
1960 Accidente Freixendo. Poco después del trágico accidente, la familia
retomó la empresa con otro autocar. Imagen tratada con I.A.
Crónica negra los autocares
Desconozco datos estadísticos sobre este tema, tan problemático y doloroso, que es el de los accidentes de autocares, pero en nuestra provincia han sido demasiado frecuentes a lo largo de la historia. Intencionadamente he obviado aquellos con niños involucrados, cosa frecuente por la necesidad de realizar el transporte escolar; no me apetece recordarlos y creo que a las familias tampoco. Por ello he seleccionado algunos de los siniestros más llamativos por la espectacularidad del accidente sin centrarme en las victimas.
En
primer lugar nos vamos al mes de octubre de 1960. La empresa de Victorino Villamarin
goza de gran prestigio en la provincia por su seriedad y capacidad de trabajo,
además de su autobús mixto dedicado a “ferias y fiestas”, en las ferias a las
que asistía solía montar un puesto donde servía comidas, “Carne o caldeiro e un
bo Ribeiro”. Aquel día regresaban a Quenlle Victorino y uno de sus hijos únicamente
con cuatro pasajeros, el resto se habían quedado en Ourense por que habían
decidido pasar más de tiempo en la ciudad, y la última “Línea” no saldría hasta
las seis. Aquellos días había llovido y
ese fue otro de los fatídicos agravantes del accidente.
Hacia las 13,20 el autocar entraba en el puente de Freixendo
y por razones desconocidas no pudo tomar la curva cayendo al regato que por
allí pasa, se quedó en el fondo con las ruedas hacia arriba. El regato
normalmente llevaba poco caudal pero esos días de lluvia estaba mucho más
activo, lo que unido al propio tapón que hizo el autocar, supuso que en cuestión
de segundos el nivel del agua cubriera más de un metro, y los accidentados que
iban en el interior, supuestamente aturdidos por el golpe no tardaron en
ahogarse, otra teoría habla de que en la zona mixta se transportaban unos sacos
de cal viva, que empeoraron la situación. Sea como fuera el pueblo de Quenlle nunca
olvido esa tragedia. (La foto y datos han sido cortesía de Pedro Villamarín)
1959 calle Cardenal Quiroga.
Foto Cudeiro, atendiendo a la víctima del accidente imagen tratada con I.A.
El tercer caso, nos recuerda que las carreteras de la
provincia, en tiempos (hoy nos quejamos pero…), tenían unos trazados y
conservación que ya de por si suponían un auténtico riesgo permanente, Firme en
mal estado, baches, y unas curvas que no tenían una justificación razonable.
Eran las navidades del año 64 y los vecinos de Trasalva,
Palmes, Castro de Beiro… se acercaban con frecuencia a realizar sus compras en
la capital. A las 8 de la mañana comienza el recorrido del autocar de la
empresa Marca, y van subiendo pasajeros en cada parada, poco antes de llegar a
Quíntela eran casi cuarenta los viajeros, la mayoría de pie en el pasillo, de
repente un coche pide paso, y el chofer intenta cedérselo, se orilla hacia el
arcén, casi inexistente, y de repente el suelo cede. Por fortuna la altura no
dio para que diera mas de una vuelta de campana, pero aun así el balance fue
trágico, una fallecida, y 35 heridos de consideración.
Como anécdota personal, descubro con sorpresa que de nuevo
esta involucrado Benito Alejos el primo de mi padre, del que ya os hablé en
otra crónica negra Orensana, (El crimen de Velle) fue el guardia herido en el
cruce de disparos que se produjo por error en la captura del asesino. En esta ocasión ya era comisario jefe de
policía y sufrió el accidente estando de paisano….
1964 accidente de
Trasalva- Quíntela. Perdón por lo tétrico de la imagen, pero es real. imagen
tratada con I.A.
Para terminar no hablare de un accidente en concreto, sino
de una fecha: 10 de agosto del 67, ese día se contabilizaron hasta tres
accidentes con autocares implicados, (Ribadavia y Carballiño los dos con
victimas), al menos otros tres con camiones y varios atropellos, un día aciago
en el tráfico provincial. Ojalá recordar
estos trágicos accidentes pueda servir para que continúe reduciéndose el numero
de victimas como año a año parece que vamos consiguiendo.
1967 Ribadavia. -
1972 Xeixalvo.
Uno de los más graves fue el producido en enero del 1965, en
el embalse de San Esteban, 4 muertos y 10 desaparecidos además de los heridos
al caer un autocar al embalse. También podría
hablaros del accidente del 77 en Valdeorras, pero mejor dejarlo así.
Al volante cabeciña, que decían los mayores….














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