Dos de las primeras fotos de Félix. en las que ya
lucia su sombrero de director. Una es del Archivo Javier Torres y la otra del
de Carlos Vello.
Recordar a estos personajes, de alguna manera les convierte en inmortales, y muchos os preguntareis el motivo de que sea tan frecuente la aparición de imágenes e incluso como en este caso videos que nos permitan ponerle cara, y la respuesta es sencilla, a pesar de sus defectos eran personajes que llamaban la atención y en muchos casos despertaban sentimientos amables hacia ellos.
El personaje de hoy fue
de los de la época dorada de estos personajes, el Cepo, Popotito, Magú, y uno
que dejo gran huella en la ciudad O Paxaro. Precisamente de Argimiro O Paxaro
era hermano Félix, bien podían haber sido conocidos como los Molina, pero no,
cada uno siguió su camino y no era habitual verlos juntos. Cierto es que en el
caso de Félix, quizás ser el hermano de.... no lo dejo brillar como quisiera,
igualar el anecdotario de O Paxaro no era tarea fácil.
Así como de O Paxaro no se puede hablar de trabajos fijos, al margen de alguna incursión con las maletas de los autobuses, y algún episodio de ayudante de lacero. De Félix sí que sabemos que durante un buen tiempo, cumplía su horario como barrendero y o lacero, siendo frecuente verlo por las calles del viejo Ourense cargado con su cubo, pala y cepillo.
Sin embargo eso no
era lo suyo, Félix Molina había nacido para musico, o mejor dicho, para
director de banda, labor que ejercía discretamente, acompañando en todas las
fiestas que podía a las bandas contratadas en su paseíllo por pueblos y villas,
en ocasiones en lugar delante de los músicos iba detrás, pero tal vez fuera por
desavenencias con el verdadero director.
El video que hoy os muestro, es una aportación de Cristina Andrés, lo grabo
su tío en Taboadela en la primera comunión de su hermana, y aunque no se ve muy
bien, parece que el abuelo de Cristina le estaba pagando a Félix por “organizar
el tráfico ese día” en el entorno de la iglesia. También me comenta un dato que
yo desconocía, y es que en Taboadela Félix contaba con el apoyo desinteresado
de dos vecinas de Mingarabeiza, Lola y Mercedes que cuando los veían mal, de
salud le echaban un capote en forma de comida, ropa y alojamiento por
temporadas… Siempre aparece un Ángel…
En Maceda su Paderne natal y
en Taboadela, son muchos los que lo recuerdan con cariño, a pesar de que
realmente la relación con el era la de ayudarle en lo posible, hasta el punto
que entre todos sus amigos con Don Carlos el párroco de San Lorenzo al frente
consiguieron que terminara sus días en la residencia de A Farixa.
Félix Molina,
Ourensano inmortal.
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