Para muchos ourensanos suponía un punto y aparte en cuanto a la modernidad de la ciudad, aquellos 64 metros con 21 alturas iban a cambiar de manera radical el Sky line ourensano, pero también iban a permitir que 48 privilegiados disfrutaran de unas vistas envidiables.
Y lo mejor es que todo el que estuviera dispuesto a subir durante unos eternos segundos en el ascensor, podría también disfrutar de esas vistas tomando un café; hoy la normativa no lo permite, pero quizás habría que plantear como se hace en otras ciudades habilitar, la manera de que sea posible. Y hablando de ascensores, se decía que el edificio contaría con cinco (5) ascensores y otros tantos montacargas, nunca he podido comprobarlo, supongo que será cierto porque entre los de la entrada principal, los del hotel y los de la zona de viviendas seguro que si hay los diez ...
En aquellos años, estoy descubriendo que muchos ourensanos, intentaban hacer fotos “MONSTRUO”, la verdad es que iba a ser el mas grande de la ciudad y creo que lo será por siempre, aunque, nunca se puede asegurar…
Otro detalle que podría haber sido muy original era la gran sala de fiestas en la entreplanta inferior, que se proyectaba en los comienzos de la obra, finalmente no cuajó, no se si por falta de inversores, o porque unir viviendas con discotecas no estaba claro. O quizás no se atrevieron a competir con la recién inaugurada (1961) Sala Auria... que perfecto maridaje hubiera sido La Torre y Auria ¿no os parece?
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