14 de febrero de 1904 nº2, Alberto García ferreiro y José García Barbón
La entrada del martes, si la revisáis veréis que precisó de una corrección que por fortuna fue muy rápida, y no gracias a mis conocimientos, sino los de un amigo, autentico conocedor de la historia fotográfica de Galicia, Carlos Castelao; él fue quien de manera casi inmediata me hizo llegar datos que yo reconozco había olvidado totalmente, cuando me había puesto a escribir la entrada.
En mi descarga tengo que decir que son muchos los que al hablar de la revista Vida Gallega dan por válida la fecha de 1909 como de inicio de la publicación, quizás la existencia de solo cuatro números que vieron la luz en 1904, sea la causa….
¡Bueno!, permitidme pedir disculpas y aplicar la máxima “Errare humanum est” no caeré en su coletilla “sed perseverare diabolicum”, (Errar es humano, persistir en el error es diabólico), más que díabolico yo prefiero cambiarlo y decir “mantener el error es de necios”.
Vida Gallega además de ser un tesoro para quienes como yo disfrutamos leyendo prensa del ayer y escudriñando detalles en sus fotografías, hasta para nacer fue original, lo hizo en dos ocasiones... (o tres...) Febrero de 1904 y Enero de 1909, como veis prácticamente cinco años de separación entre el primer intento y el definitivo. Los motivos de que solamente salieran cuatro números en la primera ocasión los desconozco, pero imagino que el tema económico es una de las opciones, porque la idea era buena ya para aquellos tiempos.
Dejemos para los profesionales ese tema y vayamos al que nos ocupa, ya que en esta “primera” edición a pesar de su brevedad hubo tiempo para dejar claro que Ourense tendría buena cobertura por la revista. La primera aparición de una fotografía relacionada con Ourense en la revista es la imagen del escritor y periodista Alberto García Ferreiro ya en el número 2 de la publicación, fue el 14 de febrero con motivo del segundo aniversario de su fallecimiento. Y en el mismo número aparece el filántropo verines José García Barbón.
Quizás para dejar totalmente clara su buena relación con nuestra ciudad en el siguiente y último número de esta primera etapa, vuelve a tener protagonismo nuestra Auria. En la que se suponía iba a ser una sección fija de la revista: Galicia panorámica, en ella se pueden ver cuatro imágenes, posiblemente obra de Pedro Ferrer también. La típica vista General que tantas veces hizo el maestro José Pacheco (y no descarto que esta también lo sea). Las estatuas del Padre Feijoo y de doña Concepción Arenal, junto con otra de nuestras joyas arquitectónicas el Pórtico del Paraíso catedralicio.
Número 4, 28 de febrero de 1904 |
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