Consejos y avisos

24/10/25

Celebrando el articulo 500. Con Ático Noguerol

La Batalla de Pereira 

(Ático Noguerol)

               La Batalla de Pereira 

(Ático Noguerol)

               Hoy con este artículo, llegamos al número 500 de los publicados en este formato en el diario La Región, (cierto que si sumamos los del verano y demás formatos paso ya de los 1200 y “pico” pero... Hoy a modo de celebración, voy a recordar a uno de los personajes, que me ha servido de ejemplo en estas lides de recuperar la historia de nuestro Ourense.  Hoy le dedico mi articulo a Ático Noguerol.

 (me dice el amigo Fernando Roman, que proximamente podremos leer uno de sus excelentes trabajos, recogiendo la biografia definitiva de Atico Noguerol...  Gracias Fernando)

                Como ya sabéis Ático nos legó a los ourensanos unos dibujos cuasi infantiles pero muy esclarecedores de detalles de su época, e incluso, algunos anteriores que el recupero de la memoria de ancianos y amigos, o indagando en archivos. Entre esos dibujos al menos tres recogen la zona de la Avda. de Pontevedra, y jardines de Obispo Cesáreo. Uno de ellos es el que preside este articulo y se refiere a unos hechos de la triste Crónica Negra Ourensana.

La batalla de Pereira, también conocida como la rebelión de las Verduleras.

 Todo comenzó siendo una protesta, de las habituales en aquellos años finales del . S. XIX (1892), Los ourensanos, no pasaban por buenos momentos en lo económico y no percibían que las autoridades buscaran soluciones de futuro para la ciudad y provincia, y lo que si notaban era una cada vez más asfixiante presión, fiscal.   La protesta termino con la muerte “accidental” de un personaje muy apreciado en la ciudad, el doctor Arturo de la Torre, quien además de ejercer la medicina, era colaborador habitual del Diario El Derecho, uno de los "mantenedores" de las revueltas…

Este es el relato según la prensa de la época: La mañana del sábado 10 de septiembre de 1892 las vendedoras de la plaza de abastos, se amotinaron al negarse a pagar los diez céntimos que se pedían por tener el puesto al público, el doble de lo que costaba anteriormente.

       En un principio se limitaron a tirar lo menos exquisito de sus cestos a los recaudadores, que viendo el cariz que tomaba el tema, decidieron alejarse pero llevando detenida a una de las cabecillas. Eso fue el detonante para lo que sucedió a continuación. En tumultuosa procesión, vendedoras y un buen numero de golfillos de los que “trabajaban” en los mercados a los que se sumaban los hijos de las “empresarias” que por ser sábado las acompañaban, fueron recorriendo el Gobierno Civil (hoy Diputación), el Concello y al no conseguir liberar a su compañera se dirigieron a los puntos de control: fielatos, derribándolos y prendiéndoles fuego, cayeron así el de San Lázaro, (aprovecho para comentar un dato que me ayuda a ubicar la primera vivienda que los Malingre tuvieron en la ciudad, y es el de que la prensa recogía que los fielateros de la feria, (San Lázaro) se refugiaron en casa del señor Malingre) Posío  y Pelamios.

    El problema se agrava cuando el Gobernador civil intenta mediar sin conseguirlo, todo lo contrario, en ese momento el gentio enfervorizado amenazaba con quemar el fielato central, el de la Huerta de Concejo (Obispo Cesáreo), donde los funcionarios ya habían huido refugiándose en las obras del Seminario y era la Guardia Civil quien lo protegía (no puedo asegurarlo, pero creo que estaba aprox. delante del edificio Junquera ABANCA).

    Es en ese momento cuando en una descarga realizada en teoría “al aire”, un proyectil alcanza al Doctor Arturo de la Torre que fallecía al instante en brazos de don Benito Fernández Alonso quien le acompañaba en los balcones de la redacción del diario El Derecho Pereira 7 (Avda. de Pontevedra hoy). Después de unos muy duros momentos, los manifestantes decidieron cejar en su actitud y la fuerza pública se replegó.

Este es el relato de Ático Noguerol en el gallego popular no normativo que se utilizaba en aquellos tiempos.

              A primeira casa era o almacén de R. Paris, a segunda casa era a casa de Nondedeu y a ultima o sea a terceira, que ten o portal redondo, ahí nacin eu, casi o Mesías, mais que por qué gocei neste mundo mais que él, e bebín tamen mais.

            Esta pingorotada de dibuxo representa, o quere representar un a vez que os guardias civiles, mataron a un periodista de El Derecho, Periódico que   había  en aquel entonces, fara un os 40 años, chamabanlle a ó periodista Torres. A cobardía de estés civiles, foi que mataron a un curioso, que estaba na casa do Nondedeu o sea o numero 7 da calle de Pereira.

            Tamén e cobarde a xente do pueblo que fuche, esta xente e a que está pintada a zquierda do dibuxo, eran pobres vendedores da Plaza da Verdura, que protestaban de o aumento de una cadela no puesto de venta. En realidad este dibuxo parece de aquelas cosas que pinta o louco do Dato.

            Hay que chamarlle a este feito “A Batalla de Pereira”

Los dibujos de Ático, aportan datos originales, en este caso se puede ver como remataba la actual avda. de Pontevedra, antes de la construcción del edificio Olmedo, y la ubicación de la llamada fuente del Canal, apoyada en la trasera de la casa de los Zarauza (hoy Javier Domínguez). Pero en este dibujo creo mas interesante leer los datos que nos aporta de la niñez de Otero, de quien no dudo tenia muy buen concepto, pero me parece que no lo consideraba personaje con el que divertirse…

 Leed estos trozos del texto que acompaña este dibujo, entero seria muy extenso y quizás demasiado cotilleo….

 

O da dereita e Otero Pedrayo; eu vou con um a varilla de un fuego na mao, e na outra mao levo una pedra, iba a beber a fonte do canal que se ve a izquierda, por que no pasaba por ninguna fonte , aunque no levara sede, pra en beber, ademáis sempre tiña que ir diante dos Xigantes e dos Cabezudos.

Estos Xigantes e cabezudos iban en todas as festas de Orense, un gaitero marchaba detrás de iles, e nas casas principales (que non as había ni nas aí) paraban e bailaban; os cabezudos non están pintados porque non sei facelos,estos eran de cabeza grande de cartón,é vestidos de gallegos, un a parexa. ///…///

Pero vamos o dibuxo, nun lado estou eu, e no outro Otero Pedrayo, collido da    man do seu Pai, que esta sin pintar, porque tampoco sei, pero o paí tiña          parecido o exministro socialista Fernandez de los Rios. Xa dixen mais de una vez que este Otero nunca foi rapaz, e decir nunca cheirou a cacagüeses, nin a tabaco, cheiraba a nai, a pai, a criada,a libros, nunca na sua vida se peleo, nin tirou pedras, nin se metia cos guardias, nin cos catedráticos, nin cos corvos, que eran un os estudiantes de cura que había, y as cantinas oia falar de elas, asi que non e extraño que fora un bo rapaz e un bo estudiante.

Espero que os haya gustado leer recuerdos de otros ourensanos, en lugar de los mios, con ellos intento aprender para contaros de manera amena la historia de nuestro Ourense.  

Atico, Otero, Ulloa, Adolfo Rego, Ernesto Ferro, Adrio, Andres Pereiro, Belay, Chicha Piña... una lista que crece dia a dia junto a quienes escribo: Ourense no tempo... GRACIAS 

           


Avda. de Pontevedra en aquellos años en que se conocía como Calle Pereira en honor el primer embajador español en China Juan Manuel Pereira de Castro que residió durante muchos años en nuestra ciudad. En una fotografía hecha por Ático Noguerol.

 

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