Consejos y avisos

20/6/25

El Barbaña.... Reino de lavanderas

 

El Barbaña.

Las ultimas casas de la ciudad pierdense de vista; á nuestra derecha dejamos la Alameda del Crucero con sus misterios de amor, y a nuestra izquierda, cruzado por el Barbaña, columbrase el campo de los Remedios con sus fantásticas tradiciones y caballerescos desafíos.

                                          Heraclio Pérez Placer. Álbum literario 1888

    Si con frecuencia se alzan voces, reconociendo que los ourensanos, vivimos de espaldas al Miño, “siendo el quien es”, imaginad la tristeza del Barbaña, ser siempre objeto de críticas, por su olor, por su aspecto. Como si fuera el quien tuviera la culpa y no nosotros. Si acaso, el intentaba avisarnos de que le prestáramos atención, con sus habituales crecidas, en las cuales el peligro se veía agravado por la falta de cuidados precisamente.

Es el tercero de los ríos que podríamos disfrutar en la ciudad Miño, Lonia y Barbaña. Y muchos ourensanos poco mas conocen de él que su ultimo tramo, el que recorren de la mano los dos torrentes que lo forman. El principal con origen en Paderne de Allariz que se va nutriendo con aportaciones de pequeñas surgencias, (la principal el Cerdeiriño), y el segundo el del rio Barbadas, la unión se produce en el viejo polvorín ourensano, y desde allí divide la ciudad hasta su encuentro con el Miño.

Ese encuentro que en tiempos se producía por encima del puente romano y hoy casi no se produce…  ¡perdón!, casi no se ve, porque después de modificar su curso, se decidió que era mejor cubrirlo a la altura de su ultimo puente, El Lebrón, y así esta a día de hoy totalmente encauzado en sus últimos metros, ¡esperemos que se haya calculado bien la capacidad del desagüe, porque, los antecedentes…..

De cuando se cubrió la desembocadura del Barbaña y nació la calle Pardo de Cela.

Pero dejémonos de tanta geografía, que para eso están los entendidos, lo mío es recuperar vivencias.

    Los mas antiguos datos que encuentro, nos hablan de fincas, mayoritariamente huertas y no viñas como en las riberas del Miño, molinos y poldras que unas veces de manera oficial y otras no tanto, se colocaban para intentar que no supusieran tanta barrera, en otro artículo os hable de los puentes “oficiales”.  Codesal (trasladado), Pelamios (desaparecido en 1945) y Pedriña (hoy Ervedelo).

    La primera gran crecida de la que tengo datos es la de 1868, que quedo en nada cuando se comparo con la del 1879. En 1880 ocurrió uno de los más espantosos hechos que se recuerdan, la mañana del 2 de enero apareció entre unas ramas el cadáver de un recién nacido al que ya no conformes con dejar a la intemperie donde sin duda fallecería, para evitar que con sus sollozos llamara la atención, le había hecho un corte en la garganta, ¿cabe mayor cobardía???. Pero no me quiero meterme hoy en profundidades de la crónica Negra, aunque no sería ese el único caso, ¡por desgracia!.

              El año siguiente 1881 pudo haber sido crucial para nuestro rio. Acababa de inaugurarse la línea férrea que unía Vigo con nuestra ciudad. Si, la misma que “pasando por Lisboa y Oporto”, servía para viajar hasta Madrid, en tan solo 24 horas. Y algunos ourensanos comenzaron a soñar con que eso podría ser el comienzo del fin del histórico aislamiento de Galicia en general y nuestra provincia en particular.  Se alzaron voces recordando que el vecino Portugal estaba construyendo la línea del Duero que buscaba unir Oporto con Madrid, como tercera opción de unión ibérica (existía el trazado desde Lisboa por Cáceres, y el que entraba a la altura de Salamanca, desde Coímbra); y entre los planes de nuestros vecinos figuraba la construcción de un tramo que llegara hasta Chaves. No puedo asegurarlo, pero creo no equivocarme si nuestros hermanos de la querida Lusitania, pensaban en los gallegos al plantear tal opción.

Me parare a explicar la idea. El principal problema de la unión de Galicia con la meseta, siempre fue la cantidad de valles y montañas que había que vencer, con el costo que eso suponía, túneles interminables, puentes larguísimos; ¿os suena?. El A.V.E. nos lo recuerda todos los días….  Pues si en lugar de atravesar tan agresivo paisaje lo evitamos se podría abaratar, el coste ¿No?. La solución pasaba por continuar siguiendo aproximadamente el cauce del Barbaña hasta vencer el alto del Cumial, para después intentar buscar el cauce del Tamega que nos llevaría hasta Xinzo; de allí a Chaves….

Finalmente no fue, Portugal lo intento y construyo la línea do Douro. Porto- Barco de Alba (cerrada en 1988), incluso busco dar todas las conexiones posibles, Chaves, Braganza… pero no pudo ser, España aposto por otras opciones y finalmente la inversión de los portugueses se perdió. ¿Y si se hubiera potenciado esa línea en lugar de empeñarse en atravesar Canda y Padornelo?.   Me gustaría que los expertos comentaran este tema, seguramente hay razones poderosas que lo justifiquen….

Cuando el Lebrón era solamente una Poldra.

    Pero volvamos a nuestro Barbaña. Existió otro proyecto que hipotecaria una parte de sus orillas, pero creo que acertadamente se descartó. ¿imagináis lo que podría pasar durante alguna de las habituales riadas que sufría el rio si en su entorno se hubiese habilitado un cementerio?. Ni aun siendo el civil (que tiene menos uso), pero el dolor de las familias en ciertas circunstancias seria terrible.. el caso es que en ese mismo año 1883 el Barbaña debía de tener un encarnizado enemigo, porque de buenas a primeras el 11 de junio se dan órdenes de que todo el pescado no vendido en la plaza a las 3 de la tarde, se arroje a sus aguas. ¿No habría otra mejor manera???. Ese fue de siempre el problema de nuestro Barbaña, El mal trato que se le dio pensando que el agua todo lo limpiaba.  Hoy por fortuna salvo algunos vertidos que de manera ocasional se hacen, y quiero pensar que con el consiguiente castigo si procede, pero para que os hagáis una idea, aquí os recuerdo dos titulares que no dejaban ninguna duda de como se le trataba.

1884.- Recomendamos la visita al caer el sol a las inmediaciones del puente lebrón y sin practicas otras exploraciones, el insoportable hedor ue se nota en la confluencia del Barbaña con el Miño le demostrara que las aguas estancadas en aquel punto donde desaguan todas las cloacas del capital, son el foco mas permanente y monstruosos que se conoce y las miasmas y emanaciones pútridas que de allí se desprenden constituyen un verdadero peligro para la salud de este vecindario 
1899.-. Es una inmensa cloaca constituida por enormes masas de materias en descomposición.
Parece ser que el principal problema, comenzaba a partir de la zona de las Burgas, donde el vertido de alcantarillas, era masivo. La zona del Polvorín conservaba una discreta limpieza, pero en la época estival tampoco se libraba de olores y demás regalos que hacían que las lavanderas tuvieran que buscar otras opciones, rio arriba.

Continuara…

Puente Pelamios, desaparecido en la riada del 1945.



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