"Hagan Juego". Las Quinielas en Auria

Año 48 primer despacho de La Quiniela Cardenal Quiroga.

Las Quinielas en Ourense,

Primeros pasos

    Algo que se mantiene generación tras generación, es la ilusión de que un golpe de fortuna nos transforme la vida, (no sé si para bien o para mal, ese es otro tema...).  Leyendo viejos papeles encontré estos días algunos datos que junto a unas viejas fotografías, prácticamente me “escribieron” el artículo, pero al intentar confirmar datos, me encontré con la amabilidad de Gloria (Galerías Dorzán) y el excelente archivo que Pepe Dorzán conservo de toda su trayectoria al frente de la Delegación Ourensana.

    Surgió en 1946 la idea de poner en marcha un  sistema de apuestas basadas en los resultados del futbol (existen antecedentes ya del año 42 e incluso hay quien habla de 1929, pero no viene al caso), su primer nombre era el de Apuestas deportivas. Poco tenían que ver con las quinielas que hoy conocemos,  de aquellas solo 7 partidos, pero con una dificultad añadida, se debían acertar los resultados del partido...... (A modo de anécdota en aquella primera Quiniela, el Barcelona recibía al Celta y empataban a 1 y el Deportivo al Sevilla con empate a cero). 

Pero permitidme que en lugar de centrarme en el juego, lo haga en como fue la historia del patronato en nuestra Auria.

 En aquellos inicios no fue sencillo montar la infraestructura, y es por eso que en la 1ª jornada solo estuvieron operativas  8 delegaciones, dos de ellas en Galicia: Coruña y Vigo. No quiere eso decir que no se pudiera jugar en nuestra ciudad, aunque no era sencillo y como se vio después, tenia ciertos riesgos.  

   Ya hacía tiempo que de manera no oficial se apostaba a los resultados del futbol, y por ello se sabía que podía ser buen negocio; con esa idea un ciudadano bien relacionado (no procede a estas alturas citar su nombre), montó una pequeña red para que los ourensanos pudieran acceder a los boletos y pagar sus 2 pesetas por apuesta, el se encargaba de recoger los resguardos y la recaudación y transportarlos a Vigo el viernes a última hora. La idea no estaba mal y consiguió que gente muy respetable accediera a poner en sus locales el buzón necesario para ello. Pero...... ¿Qué pasa si alguna semana por cualquier motivo los boletos no llegan a la delegación? ¿y si para liarla más, alguno de esos boletos resulta premiado con una cantidad elevada????..  Pues como decía Murphy lo que no queremos que ocurra..... ¡ocurrió!!!!.  A raíz de esos hechos el patronato prohibió la recogida de boletos en nuestra provincia, y agilizó los trámites para que en septiembre del 48 y bajo la batuta del Ourensano  José Rodríguez Fernández “Pepe Dorzán”, se inauguran poco antes del inicio de la temporada el primer despacho de Quinielas en la calle Luis Espada 27-29 (Cardenal Quiroga) y la primera oficina de la Delegación en Lamas Carvajal 46.

Lamas Carvajal 46, muchos reconoceréis en la esquina de San Miguel el local de La Modernista, a su lado el Bazar Nieto, y LAS QUINIELAS, en la foto también vemos el letrero de la Relojería Portuguesa y a continuación.... La Viuda.

   Con el arranque de las instalaciones ourensanas coincidió un cambio muy importante en el sistema de juego, surgía el 1X2. Ya no había que acertar el resultado en goles, y desaparecía el sistema de puntos que complicaba saber si se tenia derecho a premio o no (todo un reto para matemáticos).

    El primer sorteo (12/9/48) los ourensanos jugaron por un importe de 1968 pts. que corresponden a 984 apuestas. Y para ello Dorzán había dispuesto estratégicamente sus “buzones”, si en algo hemos cambiado muy poco nuestros hábitos es en el de acudir frecuentemente al bar, y en aquel año 48 también era así, por ello para hacer las apuestas además de los locales oficiales ya citados, se conto con la colaboración de los más frecuentados locales de hostelería:   El Cortijo (Paseo), Bar Túnel (Galerías Centrales), Bimba (Hornos), Café Madrid (Paseo), Bar Tabaco (Canedo), Jardín, San Miguel, Mercantil, Arenal, Lago, Couto, Ogando, Pingallo, Coruñesa, como veis todos locales con mucha historia, a ellos se sumaban también las villas, aunque en aquella primera jornada solo  Ribadavia, Verin y Carballiño estuvieron a punto. En un par de meses ya eran 75 los “buzones” de apuestas.

  Comenzaba así la historia de las quinielas en Ourense, y con ella gran cantidad de anécdotas, entre las que para no aburriros recuperare solo dos, quizás la más significativa es la que protagonizo  una familia conocidísima en la ciudad: Los Reverter. Desde su inicio fueron muchos los premios conseguidos por los ourensanos, pero el primero se resistía, hasta que en octubre del 49 un jovencísimo Estanislao Reverter Sequeiros consigue acertar 13 resultados, con él otros 5 afortunados se repartieron el Primer premio a razón de 25.165,05 pesetas. Esa ya de por si era noticia celebrándose por todo lo alto, entrego el premio el alcalde Eduardo Valencia. Con presencia de toda la prensa local.

Octubre del 49 Estanislao Reverter Sequeiros recibe de manos del alcalde el talón del premio. (Foto Villar), Archivo Gloria Rodriguez  

    Pero lo que nadie se esperaba es que pocos días después la fortuna volviera a sonreír a nuestra ciudad con otro primer premio, y lo mejor de todo: el agraciado fue Estanislao Reverter Domínguez, padre del anterior quien cobró 27.534 pesetas.

  A pesar de que las cantidades puedan parecer escasas, hay que trasladarlas a la época (25000 pesetas era el precio de un piso de 80 metros en la ciudad aprox.). La segunda noticia llamativa es la que sucedió antes de acabar ese mismo año: En el mes de diciembre se entregaba por fin un premio de 14, los de la familia Reverter habían sido primer premio con 13 aciertos, pero en esta ocasión el pleno no tenia discusión, lo que hacia la noticia más relumbrante es que no era un boleto, si no dos, la hija de un industrial muy conocido (Casa Mares) y un electricista de 28 años residente en la plazuela de la Trinidad; casualmente repitieron resultados y se llevaron cada uno 53.264 pesetas....

Mi agradecimiento por su colaboración y amistad a Gloria Rodríguez y Javier Torres.