Seguramente al profesional eso no le ocurre, porque estudia a fondo lo que cae en sus manos, pero en ocasiones el tiempo…….
Digo esto porque estuve revisando mi colección de postales y de nuevo me he llevado unas cuantas sorpresas agradables. Os mostrare algunos de esos detalles en estos días de Mayo, espero que os gusten.
A comienzos del siglo XX los jardines del obispo Cesáreo eran uno de los puntos de reunión en la ciudad. Doña Concha se encargaba de dar prestigio a la zona y los ourensanos el colorido. Si os fijáis bien, veréis al barquillero con su caja de tesoros al hombro, al alguacil vigilante, al limpiabotas con su caja dispuesto a dar lustre a los zapatos de los caballeros y a quien parece ser un soldado, aunque por su aspecto posiblemente fuera un educando de banda.
La fotografía también permite ver un primer plano del Kiosco mudéjar del que ya hemos hablado en más de una ocasión, si, el que “se quemo” en julio del 36. En el momento de la instantánea creo que lo regia don Modesto Moure. ¿No os parece original la cúpula?, ¿y las estrellas de los ventanales?, incluso las pequeñas lunas de adorno resultan originales….
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