De fachadas y diseños.......

  Si recordáis el último artículo que publique en el suplemento Gente Mayor de la Región la pasada semana,  os comentaba la original fachada que don Daniel Vázquez Gulias diseñó para un edificio de la Calle Corredoira (Santo Domingo), en lo que yo me atrevo a definir como un "divertimento";  al convertir la fachada en un muestrario arquitectónico.

Avda Pontevedra "seis fachadas"

   A raíz de ese apunte, habéis sido muchos los que me habéis enviado comentarios, sobre el tema, y de hecho habéis conseguido que este fin de semana aprovechando el buen tiempo recorriera el centro Ourensano con la "cabeza bien alta", o dicho de otra forma mirando de nuevo las fachadas de nuestros viejos edificios. Entre todos los comentarios, (que sabéis os agradezco e intento contestar, aunque sé que los tengo atrasados), hubo uno de un nuevo amigo Carmelo Jesús Hernández,  quien llama mi atención sobre un edificio que él define como: con seis fachadas diferentes; no penséis en un edificio hexagonal, que no van por ahí los tiros.

Plano original del Barcelona

   Si dais un vistazo a las fotografías, notareis que el trece de la avda. de Pontevedra, siguiendo la moda de la época, presentaba un diseño diferente para cada una de las plantas en su fachada, es sin duda algo singular, pero muy frecuente, en los antiguos diseños.

   Un paseo por nuestra plaza Mayor, calle del Paseo, y obispo Cesáreo entre otras calles céntricas, nos permitirán ver muchos ejemplos de este estilo, la práctica totalidad de los que conozco, de una gran belleza; cierto es que en algunos las variaciones de una planta a otra son sutiles, pero dotan a la fachada de una estética muy definida como ejemplo tenéis la casa Cisneros en la plaza mayor, donde se ha dejado en manos de los carpinteros la diferencia de diseño de la primera y segunda planta (en los dos huecos centrales el cierre superior también es diferente, pero es una variación poco significativa, en comparación a otras). La casa que albergó el conservatorio es otro claro ejemplo, así como la casa que une esta con la anterior. Las casas que enfrentan al Concello con menos belleza pero también muestran diferentes diseños en cada altura, la casa de los Montero (que estrena bar en su bajo por primera vez en la historia Tamarindo), además de diferencias en cada altura, tiene el detalle de mostrar el que puede ser balcón más largo de Galicia, 

Plano original del edificio de Felipe Santiago en la calle del Paseo, obra de Gulias

 (mi amigo Boris,  descendiente directo de don Felipe, me ha permitido acceder al proyecto completo de este espectacular edificio)

   En la calle del Paseo son varios los edificios  que muestran fachadas "asimétricas en horizontal" (no sé si así estará bien expresado, pero creo que lo entendéis, ¿no?). La casa de Felipe Santiago (sede de la librería la Región hasta "ayer"), es otro bello ejemplo así como las casas que por fortuna se conservan intactas en el segundo tramo de paseo enfrente del ex banco de España. Sin olvidar la hermosa esquina del hotel Miño en la que el trabajo de los ebanistas es de nuevo el encargado de diferenciar alturas.

   Volviendo al edificio de la avda. de Pontevedra, los diferentes diseños de cada planta, unidos  al número de plantas (6), hacen de este edificio algo totalmente original, ya que con ese número de alturas en aquellos años no era habitual construir, así que el arquitecto tuvo que tirar de imaginación para realizar seis diseños, (siete si contamos el bajo).

   Según mis datos el edificio de las seis alturas en la avenida de Pontevedra, no es obra de Gulias, pero si los dos que lo acompañan en la plaza. El conocido con del hotel Barcelona o del Orfeón, y el espectacular edificio de Abanca, "Casa Junquera". 

Un artículo de este estilo, si lo hiciera un arquitecto, es probable que fuera mucho más ilustrativo, pero mientras no se decide alguno de estos profesionales,  contentaros con este de un mal aficionado.

Muchas gracias al amigo Carmelo Jesús Hernández, por orientarme para descubrir nuevos detalles de nuestra Auria

Seguiré otro día, porque Os aseguro que no deja de sorprenderme esta ciudad.