Somos animales de costumbres, y es habitual que cada uno
busque sus espacios: la mesa en clases, la silla en la mesa, el lado de la
cama, e incluso los “abrevaderos” y "campos de cortejo”.
¡¡¡ Jo !! Se
me fue la cabeza al “urogallo”, pero bueno no somos tan diferentes. A lo que
iba: uno de mis abrevaderos y coto de caza (mas abrevadero que otra cosa), fue el que nació como pub más
espacioso de la city, el Red Pública.
Cierto es, que la
amistad que me unía y une a sus creadores Juan e Isaac, facilitaron que esa relación
fuera más intensa; recuerdo alguna noche de verano de esas en que Ourense solo era
un cartel en la carretera de Vigo, jugando en la barra a los dados con Juan y
el amigo Martin, mientras Isaac disfrutaba poniendo otra música, menos bailable
que la de costumbre.
Bueno también recuerdo otras cosas en la misma barra una
noche de fin de año a finales de los ochenta, pero eso es otra historia.
En Ourense la mayoría estamos acostumbrados a
ir andando a todos los lados, y cada vez queremos limitar más el espacio a
recorrer, sobre todo si estas de marcha.
Para quitarnos el vicio, los dueños de los locales hubo un tiempo en que
se empeñaban en abrir nuevos “Centros de ocio” alejados del barullo; al
margen de otros ejemplos, eso fue lo que se hizo con el Red Pública; cuando El
Charol, Irán, Papes, Trole, Bar, Luna etc. etc., concentraban a casi todos los noctámbulos,
Juan e Isaac consiguieron que antes de las discotecas, pasáramos por el Red,
pero dando un paseíto para despejar las ideas y dejar reposar hígado y riñón.
El Red y el Casablanca, fueron desde mi punto de vista los
reyes de la noche Ourensana en aquellos mediados años ochenta. (Ya aviso, es mi opinión,
y admito todas las que tengáis)
Aquí os dejo la única foto del interior que he conseguido,
me la dejo Juan Nájera. Gracias
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