La Torre do Bolo

   El verano gallego, ya sabemos que no es cien por cien de playa. Lo sabemos nosotros, y también los que nos visitan, de hecho conozco a unos cuantos que precisamente si vienen a pasar unos días por estas tierras, es buscando una tregua a los calores de Castilla.

   Para suplir esas limitaciones del tiempo,  tenemos la suerte de poder disfrutar con otras alternativas de ocio. Hoy se me ocurre por ejemplo una escapada a la zona do Bolo, para visitar la torre del castillo, hoy reconvertida en Museo Etnográfico.

   La climatología y la riqueza minera de la zona, fueron las culpables de que esta zona estuviera desde siempre habitada. Los entendidos hablan de tribus castrexas dedicadas a la agricultura y ganadería, que serian sustituidas por pobladores romanos en busca de los recursos mineros. Las necesidades defensivas, fueron las que indicaron la construcción de la parte del castillo, que aun hoy se conserva, eso si después de varias y serias reconstrucciones, “La Torre del Homenaje”.

    Cuando los vianeses tuvieron que defenderse del invasor musulmán; que de forma repetitiva se empeñaba en desolar nuestra tierra, (comenzó el pariente del célebre Moro Muza allá por el siglo Octavo, y rematamos con Almanzor a finales del Decimo),  decidieron construir este torre (+- año 800),  que sin ser la solución, permitía una cierta protección.  Finalmente fue destruida, pero algún envite aun aguanto.  

   Para no perder tiempo, supongo que los vianeses decidieron no molestarse en reconstruirla, ya que a los moros los sustituyeron los normandos en su afán por destruirlo todo, ya que no se planteaban la conquista; lo suyo era destrozar y robar todo lo posible y seguir avanzando hacia otras zonas.  Así estuvieron las cosas hasta que Fernando II decidió repoblar la villa, y reconstruir la torre;  le cedió la propiedad a los Lemos y/o a los Benavente (la verdad es que tendría que confirmar si fue en ese orden, y si hubo algún propietario mas), que no se llevaban precisamente bien, con lo cual la fortaleza sufrió de nuevo las consecuencias. 

   No os fieis demasiado de mis conocimientos históricos, que cuando hablo de cabeza me lio; lo mejor será que os deis una vuelta por allí y de paso probéis su rica androlla, y un buen trozo de bica de Trives, (son primos), mojada con un chupito de licor café.

Ya me contareis

 Saludos a Patry y el resto de su familia.