Cuestión de honor (Una amiga)

Por si no lo recordáis, este fue el Campo del Desafío, donde se batían a duelo los ourensanos para dirimir afrentas de honor

   Cayó estos días en mis manos, un documento, de esos que has oído hablar de su existencia, pero siempre los relacionas con alguna vieja película. Por extraño que nos parezca, en nuestro Auria, hemos tenido de todo, tanto para lo bueno como para lo malo. Sino leed con atención estas letras rescatadas por una amiga, en ellas descubriréis que en esta ocasión por fortuna no ha sido necesario llegar al pleito de honor; y unas disculpas a tiempo han  permitió que una amistad de mucho tiempo, continuara existiendo.

                          En Orense a nueve de marzo de mil novecientos catorce, reunidos los señores Don R. V. … y Don V.G. …, en representación de Don A.P..., y los señores Conde de … y Don F.B. ...  en la de Don  L.H. ..., para solventar  la cuestión personal surgida entre los mismos, y en virtud de las amplias facultades que uno y otro representado les confirieron convienen en lo siguiente.

                           Que por razones de índole particular existían entre los señores P…  y H… , supuestos motivos de agravios, que habían entibiado la intima amistad existente entre los dos desde antiguo, por lo que al encontrarse en la carretera de Villacastín a Vigo y sitio de Quíntela, el día siete del corriente, hubieron de cambiarse entre ambos palabras vivas que degeneraron en injurias mutuas de gravedad notoria y que motivaron que el señor H. agrediese de obra al Sr. P. ; quien procuró repeler la agresión en la forma adecuada y correspondiente á la acometividad del Señor H.

                         Que lo mismo el señor H. que el señor P., reconocen que al dirigirse las palabras injuriosas precursoras de la situación de violencia,  partían de supuestos equivocados que al desvanecerse quitan de dichas palabras toda intención de agravio, por lo que uno y otro lo declaran lealmente así.

                         Que ante ello el señor H. lamenta vivamente haber iniciado la agresión de obra contra el señor P. á quien se complace en ofrecer por ello las más amplias explicaciones, tan terminantes y sinceras que precisas sean para restablecer la buena amistad que entre los dos existía, con la cual se conceptuaba muy honrado, y que solo una ofuscación de que como queda dicho se lamenta, pudo hacerle olvidar.

                       Que ante estas explicaciones mutuas, tan leales cumplidas y dignas, estiman los representantes de uno y otro señor que queda a salvo totalmente la caballerosidad de los señores P. y H. sin que haya lugar por tanto a que la cuestión personal entre los mismos surgida pueda tener sucesivos desenvolvimientos, toda vez que quedaron canceladas en absoluto las causas que la motivaron, con la exquisita corrección y leal proceder que revelan las declaraciones contenidas en el presente documento, que suscriben por duplicado los representantes de uno y otro señor, para que dé el hagan el uso que estimen oportuno

Fdo.-Conde                                                                            Fdo.- F.B.

Fdo.- R.V.                                                                               Fdo.- V.G.