Familia de 1928 |
Me sugirió esta entrada, una conversación de esas intrascendentes que con tanta frecuencia tenemos en la calle; y se me ocurrió comentároslo, por si me quereis dar vuestra opinión.
Paseaba toda ufana una señora de “cierta edad” a un infante precioso, regordete y sonriente; y se encontró con una amiga de la quinta, que no tardo en quejarse porque ella no tenia nietos; “tal y como están las cosas, quien se atreve?”.
La cosa quedo ahí, porque el precioso bebe, reclamo nuestra atención con una sonrisa y todo lo demás podía esperar.
El caso es que esa tarde encontré esta fotografía en mi ordenador, y me acorde del detalle; ¿Quién se atreve?. No sé si coincidiréis conmigo, pero lo que puede parecer tan obvio, como son las dificultades actuales para tener un hijo, (económicas); si lo comparamos con las de otras épocas puede resultar que alguien nos diga que nuestras quejas son excesivas, y pecan de cierto grado de egoísmo. O no????.
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