Unha das maiores satisfaccións que me produce, escribir este blog, é cando descubro que para algún dos lectores, resúltalle de utilidade; (aínda que volva saltarme a orde na pequena historia dos Maristas en Ourense, considero que nesta ocasión, o fin xustifica os medios.).
Neste caso un alumno dos Maristas, escríbeme dende a Republica do Salvador, pedindo colaboración, para contactar cos seus amigos de colexio; nada podería ser mais sinxelo, seguro que Don Alfredo, ou o Irmán Diego Nicolás, facilitábannos o reencontro; o problema reside en que este alumno tiña a súa aula de estudo, na Avda. de Pontevedra, (perdón, daquelas era rúa Pereira 5), ou sexa que foi un dos alumnos que viviron o traslado do centro á súa localización actual.
Moi difícil non vai resultar, dado que sen eu sabelo, xa apareceu nunha foto do blog, (recordade, e se non é así botar un ollo no blog), a entrada creo recordar que se titulaba o Equipo de José Luís Fernández Ojea.
Pensándoo ben, vou aproveitarme de Don Carlos Bóveda, e vai ser el quen continúe a entrada, para iso vou utilizar un dos mails, que me enviou, xunto a unhas fotografías suas.
"Fuimos la primera "quinta" durante unos seis años del equipo titular del Colegio, te explico breve: cuando nos pasamos al Colegio en la calle Bedoya (sin terminar) veníamos del parque enfrente a la Alameda y sólo éramos de primero de bachillerato (que era lo mas que tenía el Colegio en Bedoya), luego fuimos segundo de bachillerato y así sucesivamente, el Colegio fue creciendo en cursos al igual que la edad del equipo de fútbol (en esa foto tenia servidor 15 años y medio). Eran épocas de 4 años de bachiller elemental y dos más de bachiller superior.
Perdóname la inmodestia que no la motivan los años que tengo (64 años) pero éramos un equipo con mucha, mucha técnica.
De la Torre un excelente pasador, Guti un portero increíble, Corona y Moure una media de ensueño, Ojea un extremo habilidoso y veloz, Hernández impasable en defensa, Victorino bueno en cabeza, servidor con dominio rápido y goleador, en fin todos con mucho oficio, y un hermano Víctor entrenador con conocimientos".
Perdóname la inmodestia que no la motivan los años que tengo (64 años) pero éramos un equipo con mucha, mucha técnica.
De la Torre un excelente pasador, Guti un portero increíble, Corona y Moure una media de ensueño, Ojea un extremo habilidoso y veloz, Hernández impasable en defensa, Victorino bueno en cabeza, servidor con dominio rápido y goleador, en fin todos con mucho oficio, y un hermano Víctor entrenador con conocimientos".
Don Carlos no colexio da rúa Pereira, ano 1953
Vos transcribo a continuación outro parágrafo do mail no que poderedes descubrir o agradecemento dun alumno, cara aos seus mestres.
“Hace unos tres años me puse delante de la fachada del colegio y me quedé viéndolo en silencio unos minutos (no sabría decirte cuantos), mientras una película de mi vida pasaba por mi mente provocando una sonrisa en mi rostro.
Al colegio le debo mucho de lo poco o algo que soy, él me dio los parámetros del comportamiento, las reglas de la ética, religión, honor y dignidad que intenté cumplir, sus conocimientos me hicieron fácil la convivencia y progreso en los países latinoamericanos que tenían cierta desventaja de educación general, y me dieron una identidad marista de la que me siento injustificadamente orgulloso.”
Un saludo
Un saludo
Supoño qu a familia Marista, lera con ledicia estas verbas, dun antigo alumno do colexio.
Agora fai falla que os compañeiros de Don Carlos, animense e se poñan en contacto; Ojea, agardo que o faga esta sema, e o resto, espero que cando poidan tamén o fagan, se algún quere o mail, que mo pida o meu enderezo.
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