Esta entrada posiblemente no sea lo que esperabais encontrar al visitar mi blog, pero considero que os puede gustar, y espero que todos compartais al menos el concepto, del que trata.
Dos compañeros de la blogosfera,
Dos compañeros de la blogosfera,
Jose A. F. Senovilla (http://senovilla-pensamientos.blogspot.com/)
y Ángel Cabrera (http://blog.artecar24.com/),
y Ángel Cabrera (http://blog.artecar24.com/),
han tenido una magnífica idea: “promocionar el conocimiento de la solidaridad”, y como considero que es un valor en decadencia, quiero aportar mi granito de arena.
No esperéis encontrar un artículo de calidad literaria, simplemente, es un recuerdo.
No esperéis encontrar un artículo de calidad literaria, simplemente, es un recuerdo.
Solidaridad, honestidad, respeto, esfuerzo, compromiso y unos cuantos más de los que se entiende, son los valores que permiten la convivencia, cada día se ven mas desplazados por el peor enemigo de la humanidad, “el egoísmo”.
Del enemigo no os voy a hablar, ya lo conocemos muy bien. Lo que quiero, es recordaros una anécdota que se convirtió en marca de identidad del gran y entrañable Charlie Rivel.
“En una actuación entraba Charlie con su habitual maquillaje a la pista, cuando desconsolada y escandalosamente un pequeñín comenzó a llorar.
Lógicamente el llanto impedía a Charlie comenzar su espectáculo, por lo cual se acercó al pequeño pero eso no hizo más que empeorar el problema. La evidente cercanía aumentó el miedo del niño.
Charlie regresó al centro de la pista, y tras un breve instante de reflexión, comenzó a emitir su famoso aullido con sorpresa de todos los asistentes. De forma casi inmediata, el pequeño cesó de llorar. Charlie lentamente se fue acercando envuelto en sus llantos, y al llegar cerca del pequeño, este le observó y de forma inesperada, ofreció su chupete a Charlie.
Charlie regresó al centro de la pista, y tras un breve instante de reflexión, comenzó a emitir su famoso aullido con sorpresa de todos los asistentes. De forma casi inmediata, el pequeño cesó de llorar. Charlie lentamente se fue acercando envuelto en sus llantos, y al llegar cerca del pequeño, este le observó y de forma inesperada, ofreció su chupete a Charlie.
(Ese chupete hoy se guarda en el museo Rivel de Cubelles)”
A los que conocíais la anécdota os pido disculpas, y a los que no, espero que os haya gustado.
Creo que es la mejor forma de explicar que la solidaridad es algo innato en el ser humano, somos capaces de anteponer la necesidad de los demás a la nuestra. El problema es que en vez de cultivarla, solemos dejar que se marchite.
* Si queréis saber mas de la anécdota visitad estos enlaces.
http://es.wikipedia.org/wiki/Charlie_Rivel
A los que conocíais la anécdota os pido disculpas, y a los que no, espero que os haya gustado.
Creo que es la mejor forma de explicar que la solidaridad es algo innato en el ser humano, somos capaces de anteponer la necesidad de los demás a la nuestra. El problema es que en vez de cultivarla, solemos dejar que se marchite.
* Si queréis saber mas de la anécdota visitad estos enlaces.
http://es.wikipedia.org/wiki/Charlie_Rivel
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Le agradeceria que en vez de dejar aqui su comentario, me envie un mail al correo del blog ourensenotempo@hotmail.com.
De ese modo podria contestarle.
Gracias