Consejos y avisos

11/3/16

Circunvalación (por Loly Sánchez Fernández)


   Os mostré la pasada semana, dos fotografías que sirvieron para estimular los recuerdos de la amiga Loli “Sanfer”, más que nada porque se conoce aquellas calles como la palma de su mano y se perciben grandes dosis de cariño hacia los ourensanos que allí vivían.  Se trataba de lo que fue la “primera” circunvalación (hay quien dice que ese honor le corresponde a la actual Concordia, pero ciertamente la primera vía en tener esa denominación fue la que hoy conocemos como Sáenz Diez), una zona que en aquellos años cincuenta se convirtió en una de las mejores opciones para vivir.


    Os dejo con los recuerdos de Loli…..
Para que podáis ubicar el texto.  El 2 es un garaje, y el 4 un almacén de los Salesianos.

   El histórico Camiño do Vao, pedregoso y encharcado que fue destruido por el centro comercial; de aquellas solo residían en el, Don Francisco Saco Pato en el chalet  (1) que posteriormente fue del doctor Víctor y un poco más abajo estaría la casita de labranza, de encantador estilo rural gallego (3), de la señora Aurora, que hacía una riquísima mantequilla para vender a los vecinos de la zona envuelta en una hoja de berza. Como no había neveras, la conservaba en un cubo de agua del pozo que salía helada, y que una vez al primer grolo apañé una faringitis que me libró una semana de cole.
    En circunvalación esquina Samuel Eijan, estaba la tienda de Sixto (11) con su finca trasera, era un merendero muy concurrido por matrimonios, muchos eran los padres de amigas mías que iban los días de feria a comer el pulpo, y nos hacían entrar de vez en cuando para controlarnos. Había un ambiente irrepetible. Se oía el sonido inconfundible del juego de A chave.
    (El 12 marca un patio de manzana que en aquellos tiempos tenía varias chalets) Se ve a continuación  el chalecito del fotógrafo Villar y al lado la casita que se conocía con el pretencioso nombre de "Chalet Geluca". donde vivieron mis tíos (y antes mis abuelos), Paquito Cámpelo, del BBV, entonces Banco de La Coruña, y en el primero vivió el fotógrafo Conde..... La casita donde vivía el notario Torrado, cuya hija Mª. José fue Miss Nacional 1962, (antes Miss Orense y Miss Galicia), a la que Carmen Sevilla (miembro del jurado) aseguró que no fue miss España por ser rubia y no morena. El pasadizo a las casitas interiores de la manzana, donde vivía mi amiga Lady, cuyos padres tenían en el bajo un taller de confección de punto, y donde también vivía mi otra amiga Rosa Mary. La casa de los Anta, de camiserías y Josly, (galerías centrales y C. Quiroga). La casa de los Pavón (15), todavía en pie. La de los almacenes Jaime Campos. La de la esquina, que yo vi construir, destruir y edificar de nuevo, donde estaba la farmacia de doña Margot, la carnicería, la frutería, la zapatería de mi tío y el kiosco de mis primos, recuperado en el nuevo edificio.
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  Las traseras del cine Avenida, al lado donde vivían los Gavilán, y los Riol.....

Mural cóncavo de la escalera 
del Sanatorio Sta Cristina, Virxilio.
En el chalet de Villar vivió antes el director de la banda municipal García Basoco. Jugábamos con sus hijos, sobre todo los mayores, Maribel y Javier, tenían tres más pequeños. Llamaban la atención por educados, cultos y disciplinados. A cierta hora se iban a casa a sus tareas escolares, a su clase de piano... su cultura musical era única en Ourense en niños de su edad. Yendo ya al instituto, Javier fue protagonista de un raro accidente que yo presencié y pudo costarle la vida, pero Dios quiso que solo le costara perder un curso: en una esquina del Pompeo un grupo hacía lanzamiento de peso, y él, creyendo que era una pelota, corrió a dar un pase de cabeza... Tiene que haber muchos ourensanos que lo recuerden. Años más tarde Maribel fue reina de las fiestas. Al poco tiempo se fueron para Valladolid, de donde eran.
Y otra curiosidad es que hace pocos años en Continente (todavía no era Carrefour), había un contenedor tuti revoluti que saldaba casetes, y revolviendo topé con uno de la Banda de Ourense. Cuál sería mi sorpresa cuando vi que el director era... ¡García Basoco!... después de tantos años...
  
 En las casas centrales vivía don José Nieto, jefe de estudios del Instituto. Y los Miranda, del pazo de Parada de Amoeiro. Y las hermanas Victoria y Sindy, luego gran modista. Más abajo, hacia el puente, había bonitas casas, en una de ellas vivían los Mondelo. También había una tienda de plantas y macetas.


La acera de enfrente de Samuel Eiján tenía a continuación de la casa de la esquina, un solar en el que jugábamos, y, aunque había cierta distancia, oíamos a los Regal,  jugar en la trasera de su casa, aún en pie. Había frente a la casa de mis tíos otro solar, enorme, ese sí que era un parque infantil, pues tenía enormes montones de arena, perpiaños, tablones, tubos huecos... muchas madres iban allí a sentarse a la sombra y hacer punto mientras cuidaban a los más pequeños. En la esquina de Curros Enríquez ya estaba Fenosa.  Y en la casa anterior estuvo "Recauchutados Herco", que atendía el señor Destar.

Y dominando la calle el zapatero, el gran Alejandro "el abisinio", y su perrita Musa. (apunte de Abel Fraga Vara)
Después de trabajar, se reunían en casa de mis tíos varios vecinos a jugar a la brisca, tute o lo que fuera. Y en la vivienda de al lado, de Rosa y Francisco, los padres de Paco Campelo, se reunían las mujeres a jugar al parchís, un precioso parchís grande como la camilla, hexagonal y de seis colores, que el propio Paco había fabricado y que años más tarde se destruyó en el incendio de su casita. Allí estaban mi madre, mi tía Ely, Rosa, doña Julia (viuda de Román), su nuera Berta, y cualquier otra vecina que se apuntara.

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