Consejos y avisos

5/3/13

Mi calle


   A poco que os fijéis, estoy seguro que reconoceréis a que calle me refiero.

   Tengo fotografías que nos la muestran en este estado o parecido, desde la Avda. de Portugal; pero con esta perspectiva lateral es la primera vez que la veo. Se trata de Doctor Marañón, una calle que prácticamente nació conmigo, y en la que viví unos cuantos de los felices años de niñez.

   Se decidió su construcción a finales de los 50, y se abrió a la ciudad más o menos en el 62; se podría haber terminado antes, pero coincidió que aquellos años las lluvias ourensanas fueron más molestas de lo habitual, con lo que las obras sufrieron inevitables retrasos. Podría parecer que fue un trabajo muy sencillo; pero sería interesante recordar que toda la zona estaba en pendiente, y que únicamente se hicieron muros de contención, “donde estaba previsto en el futuro construir sótanos”, como decía el capataz de la obra en el año 61.
    La parte sencilla del trabajo, es casualmente la que más se recuerda; y no es otra que "la caída" del colegio Cisneros, en la calle de la Barrera, para dar paso a la nueva calle; y sin embargo pocos hablan del bonito merendero de los Taboada que desapareció en la otra punta de la calle. Creo que no existían más construcciones, aunque habría que comprobar si en la calle Desengaño, las viviendas terminaban precisamente a la altura de ese merendero. (aun no conseguí ubicar exactamente, la casa que ocupaban don Juan de La Coba y Gómez (Xan da Coba) y sus hermanas, que por ahí era.).
   El primer edificio de altura (cuatro, que todos lo respetan), es el que hace esquina con las escaleras de Calpurnia Abana, el que acogió durante muchos años la Lavandería "del Ramiro" (Lava - Exprés), …. Sin embargo creo que la primera construcción de la calle, fueron los talleres de don Severo Fernández “Sefer”, un edificio de una sola altura, situado detrás de la que era su tienda en la Plaza Mayor.
   Como dato anecdótico, comentaros que según parece antes de comenzar el destierro, se especulaba con la posibilidad de que aparecieran restos de la antigua población; cosa altamente probable dada la localización tan próxima a Las Burgas; pero por desgracia todo lo que apareció fue una moneda que alguien perdió supuestamente en el siglo XVIII en las cercanías del merendero. 
    La fotografía es una de las que me presta Jesús García; tomada en su juventud desde los balcones de su casa en la calle del Baño. 

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